Empecemos eliminando puestos políticos de libre remoción para acabar con la corrupción
Los servidores públicos de carrera, que Contraloría evalúa siempre bajo indicadores de gestión, que conocen los procesos de contratación pública para programas para discapacitados, jóvenes callejizados, en educación, salud, salubridad, parques, vivienda, etc. saben que, con valientes excepciones, cuando llega un nuevo gerente, director, coordinador, asesor, estos programas a largo plazo se verán a su capricho alterado y que empezarán a presionar con su autoridad formal por favores para el grupo que está detrás, o que viene con ellos. Ahora sabemos que la corrupción está también enquistada en autoridades judiciales, etc. Siguiendo el principio de “Pareto”, incidamos sobre ese veinte por ciento, reformando la Ley Orgánica de Servicio Público y de Empresas Públicas, para erradicar la Libre Remoción, y con ello un ochenta por ciento de la corrupción en Ecuador. Las evidencias están a la vista. Por eso, en Estados Unidos hay jueces especializados en ‘delitos de cuello blanco’. Sí se puede.
Diego Fabián Valdivieso Anda