Redacción Guayaquil
Los empresarios y el presidente Rafael Correa lograron ayer en Guayaquil tres acuerdos en el tema laboral. Se trata de una nueva fórmula para calcular el salario básico, la reforma al Código Laboral y que una de las partes de las utilidades se convierta en una remuneración variable.
Así lo informó Nathalie Cely, ministra coordinadora de la Producción, en una rueda de prensa, y dijo que ahora el Consejo Nacional de Salarios deberá incluir en el cálculo para el aumento del salario básico tres factores claves como la inflación, la productividad anual y un ‘plus’ de equidad que dependerá de las condiciones de la economía. “La idea es que el salario básico se convierta en el salario digno”.
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En la mañana, Correa recorrió los lotes donde se construyen las viviendas para los afectados por el incendio de Esmeraldas Chiquito, Las Malvinas. Allí pernoctó la noche del lunes.
En ese sitio, dijo que las viviendas que se construyen de hormigón armado estarán listas el 31 de enero de 2010.
El Presidente señaló que su Gobierno “no respaldará ninguna invasión o acto de fuerza justificado o injustificado”.
Durante su estadía, también hubo críticas al modelo de desarrollo de la administración del alcalde Jaime Nebot. Sin embargo, manifestó que espera que se pueda trabajar en conjunto con la Municipalidad.
Cely dio la rueda de prensa a las 19:30 en uno de los salones del Hotel Ramada, luego de cuatro horas de reunión con los empresarios quienes salieron satisfechos con los acuerdos.
Xavier Durán, presidente de la Cámara de Industrias de Guayaquil, contó que todavía quedaron pendientes varios temas como el plazo para llegar al salario digno, los contratos por horas y los incentivos a las pequeñas empresas. “Fue un cruce de información muy productivo. Ahora nos dicen que en enero nos volvemos a reunir para ver las alternativas”.
Al evento que fue reservado asistieron cerca de 55 representantes del sector privado. Ellos mantienen sus planteamientos encaminados a la generación de empleo y a la apertura de los mercados internacionales.
Hace tres semanas, Correa analizó con el sector privado, en Guayaquil, la reforma tributaria y la Ley de Aguas. En la cita estuvieron más de 150 invitados. Ahí quedó pendiente analizar el tema laboral y de comercio exterior, por falta de tiempo. En esa cita, el Presidente señaló que se revisará el proyecto de la reforma tributaria, que buscaba aumentar los impuestos a las bebidas alcohólicas, gaseosas y cigarrillos.
La agenda empezó con la intervención de Pablo Dávila, representante empresarial ante el Consejo de Salarios. Ahí expuso los problemas que enfrenta el sector y la necesidad de reformar el Código Laboral. Luego siguió el presidente Correa, para explicar su posición y sus objetivos del salario digno.
Bruno Leone, vicepresidente de la Cámara de Industria de Guayaquil, contó que es urgente realizar una revisión al Código de Trabajo, que está vigente desde 1939. “Fue una reunión positiva y se avanzó en ciertos temas pero todavía falta mucho”.
Para Galo Chiriboga, recientemente nombrado embajador en España, el tema laboral es muy delicado porque se necesitan los diálogos entre los trabajadores, empresarios y Gobierno.
El funcionario reconoció la importancia de la inversión privada, pero aclaró que el salario digno es una aspiración vigente en la Constitución y que no se puede alcanzar de la noche a la mañana. “Hay que hacer un esfuerzo de productividad, concertación y diálogo político para alcanzar ese salario en un horizonte temporal y más largo que el actual”.
Chiriboga explicó que se busca fijar metas de largo plazo donde la sociedad debe poner los medios para alcanzarlos. “Ya hay un horizonte y un objetivo, por lo que solo falta alcanzarlos por la vía del diálogo entre los actores”.
En la agenda también se incluyó la política comercial, básicamente en relación con los acuerdos y negociaciones que mantiene Ecuador con otros países.
Bernardo Pérez, presidente de la Federación de Exportadores (Fedexpor), fue el representante de los empresarios que propuso una política comercial que priorice los mercados donde se venden más los productos locales. “Para priorizarlos hay que analizar a todos los países que nos compran”.