Redacción Cuenca
La Central Hidroeléctrica Paute dejó de operar entre las 01:00 y las 07:00 de ayer. Recién a esa hora se prendió una turbina en la casa de máquinas. Con la decisión de suspender el aporte de Paute durante las madrugadas, que se cumple desde el fin de semana pasado, las reservas de agua siguen subiendo.
A las 15:00 la cota del embalse de Amaluza, en la zona oriental de Azuay, se ubicó en los 1 983,4 metros sobre el nivel del mar. El martes pasado bordeó los 1 981. Con esta reserva de agua se pretende enfrentar los cuatro días que no habrá cortes de energía en el país por la Navidad, según la decisión del Régimen.
A diferencia de los últimos cinco días, ayer el cielo de la capital azuaya estuvo despejado y no se registraron precipitaciones de importancia en la región.
El promedio de caudal que ingresó al embalse de Amaluza fue de 53,9 metros cúbicos por segundo. El fin de semana, cuando hubo lluvias importantes, este indicador superó los 100 m³ por segundo.
Con estas condiciones, la mayor generadora hidroeléctrica del país aportó con 1 426,5 megavatios/hora hasta las 15:00. En la tarde funcionaron tres de las 10 turbinas de la central.
Ese indicador representó el 5,79% de la demanda nacional de electricidad, según datos del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace). Hasta las 15:00 de ayer en el Ecuador se generaron 26 308,2 megavatios/hora. El 27% fue un aporte de las centrales hidroeléctricas, el 69% de las térmicas y el resto de Perú y Colombia.
De este último país llegaron 51,1 megavatios/hora hasta las 15:00 de ayer.