Redacción Deportes
El jueves 26 de noviembre, tres días antes de jugar el primer partido de la final entre Deportivo Quito y el Cuenca, los jugadores chullas advirtieron que no se presentarían si es que los directivos no les pagaban el salario de noviembre. Ese día asistieron al entrenamiento en Carcelén con molestia porque los cheques que recibieron salieron sin fondos.
En el club no había dinero ni para salarios ni premios. Jorge Segovia, fundador y propietario de la Institución Educativa SEK, confirmó que llegaron a tiempo, “porque los futbolistas tenían en mente no jugar las finales”, lo que hubiera significado perder la categoría (a Segunda) como sanción por no comparecer en la final.
USD 3 millones
es el presupuesto aproximado que el club chulla gastó para la temporada 2009.Deportivo Quito estaba sumido por las deudas. El convenio llamado Sociedad Corporativa con el SEK lo salvó y el club chulla pudo conquistar el bicampeonato.
Todo nació en la última fecha de la tercera etapa. Deportivo Quito debía enfrentarse con Macará el domingo 22 de noviembre, en la capital. Para ese momento, los directivos azulgranas, encabezados por Santiago Ribadeneira, habían cancelado USD 700 000 en la Ecuafútbol por juicios pendientes en su contra y si no pagaban, el club era suspendido.
Ese fue el último desembolso que realizaron los dirigentes. Así, Ribadeneira, junto con Fernando Mantilla, César Pardo, Rodrigo Jijón y Joselito Cobo, sus colaboradores y financistas más cercanos, vieron en el acuerdo con SEK la salvación, negociación que empezó el 3 de octubre.
Coordinaron una asamblea de socios para el sábado 21 de noviembre y, por unanimidad, como dice el acta que posee Ribadeneira, se aceptó que SEK fuera el nuevo administrador del Quito por un tiempo indefinido.
En aquella asamblea, según testimonios de ex socios que este Diario recogió, mientras Ribadeneira explicaba los alcances del acuerdo, Segovia, acompañado de Enrique Navas, ahora presidente del club, escuchaban en una esquina. Ellos pusieron como condición que la decisión debía ser unánime y que todos renunciaran a sus cargos.
Ribadeneira argumentó que el déficit del equipo alcanzaba los USD 5,4 millones y que la única solución era esa sociedad, lo cual fue aceptado por los 70 asistentes. “No teníamos otra opción”, dijo uno de los que asistió.
La entidad española asumió dicha deuda y se comprometió primero a cancelar con urgencia a ex jugadores, jugadores y al Servicio de Rentas Internas (SRI). Luego, en cuatro años, se comprometió a pagar a los ex directivos que pusieron dinero en su momento para financiar el club.
SEK ha cancelado, a la fecha, USD 1 millón en el pago de los salarios de noviembre, los 220 000 de premio al plantel por la consecución del título y se comprometió en cancelar en un año la deuda al SRI, que supera el millón.
Además, ratificó la presencia del técnico argentino Rubén Darío Insúa y de sus asistentes. También lidera las negociaciones para incorporar a Juan Carlos Paredes, volante-lateral figura en Deportivo Cuenca, y tres jugadores más nacionales, cuyos nombres aún están en análisis.
Entre sus proyectos, está el impulsar la cantera chulla. Invertirán en la remodelación del complejo Ney Mancheno Velasco, de Carcelén. Se instalarán nuevas canchas para que los juveniles puedan practicar.
Otra alternativa serán las canchas del colegio y de la universidad SEK, donde podrán entrenarse. Segovia indicó que el chileno Luis Hernán Carvallo será el encargado de dirigir las divisiones formativas quiteñas. Él lideró también estas categorías en el club Unión Española, equipo araucano al que adquirió en USD 5,3 millones y convirtió en Sociedad Anónima.
En cuanto a la posibilidad de construir un estadio propio, los directivos desecharon la idea, momentáneamente. Segovia dice que si Dep. Quito se aventura a tener un estadio, no será de una capacidad menor a 25 000 espectadores. Pero es una posibilidad que la podrán cumplir cuando el club sea SA.
Pero ¿qué pasará si la administración fracasa? En la misma reunión se acordó, y quedó escrito, que el Quito no podrá cambiarse de nombre, colores ni símbolos. Y que en caso de que SEK quede insolvente, deberá entregar el manejo de la institución con cero activos y pasivos, sin deuda. Quiteños SA asumirá el control.