Pekín, ANSA
China inauguró hoy una nueva línea ferroviaria de alta velocidad entre Wuham, en el centro del país, y Guangzhou, sur, que según las autoridades es la más rápida del mundo con una velocidad promedio de 350 kilómetros por hora, anunció la prensa local.
La línea ferroviaria, de 1.069 kilómetros de extensión y cuyos trabajos comenzaron en 2005, constituye uno de los tramos que unirán Pekín con Guangzhou, capital de la provincia de Guadong, una de las principales zonas industriales del país, dijo la agencia Nueva China.
La televisión oficial Cctv mostró imágenes de los nuevos trenes mientras partían de la estación de Wuhan y subrayó que el trayecto entre ambas ciudades será recorrido en tres horas, contra las 10 necesarias hasta hoy.
“El tren puede alcanzar los 394,2 kilómetros por hora, el más veloz del mundo” , declaró Zhang Shuguang, director de la oficina de transportes del ministerio de Ferrocarriles chino.
De esa manera, superó al japonés Shinkansen y el MagLev alemán, el tren a levitación magnética.
El “tren bala” entre Wuhan y Guangzhou forma parte de un proyecto ambicioso del sistema ferroviario chino que prevé una inversión de 293 mil millones de dólares.
Además de la línea ya construida que une Pekín con la ciudad portuaria de Tianjin (con un viaje de media hora para cubrir los 100 kilómetros que separan a ambas metrópolis) , está prevista una nueva línea entre la capital y Shanghai que posibilitará unir en cinco horas, en lugar de las actuales 10, a las dos ciudades.
Pero el proyecto fue criticado por algunos expertos e incluso por el público.
El banquero y economista experto en China Michael Pettis sostuvo que el tren forma parte de las medidas de estímulo a la economía que dan mucha importancia a las infraestructuras y poca al aumento del nivel de vida de la población.
Zhao Jiang, profesor de economía de la Universidad Jiaotong de Pekín, sostuvo que los excesivos gastos estatales podrían llevar a una crisis comparable a la que vivió Estados Unidos.
El diario Global Times reportó las declaraciones de algunos trabajadores inmigrantes en Guangdong, que lamentaron el hecho de que los billetes del tren super-veloz cuestan 780 yuanes (78 euros) en primera clase y 490 yuanes (49 euros) en segunda, un poco menos que un pasaje de avión en temporada baja.
“Es increíble -dijo uno de los ciudadanos consultados-, seguramente se convertirá en un servicio exclusivo para ricos y funcionarios estatales”.