Redacción Mundo
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Sebastián Piñera y Eduardo Frei, finalistas de la elección presidencial de Chile, no pierden tiempo en su campaña para ganar la segunda ronda del 17 de enero.
En el club de los ricos
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que reúne a los 30 países democráticos más ricos del mundo aceptó ayer como su integrante número 31 a Chile, cuya adhesión se formalizará en enero de 2010 en Santiago.
Chile ha sido en las últimas décadas un ejemplo en materia de política económica. Para adherir a la OCDE ha tenido que cumplir una serie de requisitos.
Piñera, que corre con ventaja tras obtener el 44% de los votos en la elección del domingo, y Frei que quedó por debajo del 30%, no se tomaron descanso tras la larga jornada electoral. Ambos ajustaron sus equipos de campaña.
El oficialista Frei presentó a su nueva coordinadora, la ex secretaría general de Gobierno, Carolina Tohá, en una señal de que pretende dar un mayor protagonismo a los jóvenes y a las mujeres.
“Al incorporar a su equipo a Carolina Tohá, Frei insiste en una estrategia electoral fallida. Acercarse a Bachelet para transferir la popularidad de la Presidenta a su candidatura ya no funcionó”, señaló el politólogo Patricio Navia.
La estrategia de Frei, según analistas, apunta a conseguir parte del respaldo con que cuenta Bachelet y plantear una polarización del electorado, entre la derecha y el progresismo de la centroizquierda que él representa.
Ayer, en respuesta, el coordinador de la campaña de Piñera, Rodrigo Hinzpeter, anunció la incorporación de Paúl Fontaine, jefe del programa económico del independiente Marco Enríquez, derrotado el domingo y que dejó a sus votantes en libertad de acción por considerar que no se identifica ni con Frei ni con Piñera.
Adicionalmente, Frei incorporó a su campaña al jefe de Comunicaciones de Bachelet, Juan Carvajal, quien renunció a su cargo .
Los finalistas buscan los votos obtenidos por Enríquez (20,13%), que no van en bloque a ninguno de los candidatos. Precisamente, Tohá descartó ayer negociar con Enríquez porque “esos votos no son controlados por nadie, pero no son de derecha”.
En cambio, otros sectores minoritarios pero representativos han sido más directos. El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual respaldó a Frei. Ellos dicen que Piñera “ni siquiera ha querido dialogar con la diversidad sexual por la presión homofóbica de dirigentes de los partidos que sustentan su candidatura”.
Frei cuenta con el apoyo de Jorge Arrate, del Partido Comunista, Jo, que tuvo el 6% de la votación.