Redacción Guayaquil
El tránsito por el centro bancario de Guayaquil se alteró ayer durante 30 minutos. Decenas de personas se aglomeraron en el parque Pedro Carbo, frente a la iglesia de La Merced, a las 10:30, para observar las tareas de rescate que realizaron bomberos y policías de la zona.
El ruido de un fuerte golpe alertó a Joshua Dávila, quien labora en uno de los edificios ubicados en esta parte de la ciudad. Él se asomó por una de las ventanas y vio que en el techo del Instituto de Prácticas Bancarias y Financieras estaba una niña desnuda, tendida sobre el piso, sin moverse.
Tras sortear varios obstáculos, Dávila logró llegar hasta donde se encontraba la pequeña y comenzó a gritar que estaba viva y que necesitaba ayuda para poder sacarla. Minutos más tarde llegaron socorristas de los bomberos.
El jefe de la División de Rescate, Jorge Montanero, aseguró que la pequeña, de unos 7 años, cuya identidad se reserva, se resbaló desde la ventana del edificio Cóndor y cayó unos diez metros de altura y se estrelló en la terraza del edificio contiguo.
Para llegar hasta la pequeña, los bomberos tuvieron que subir hasta el tercer piso. Luego de romper varias puertas, pudieron sacarla a través de un ducto de ventilación.
Tras una primera observación, se constató que la niña tenía una fractura en el fémur y golpes en su cuerpo. Inmediatamente fue embarcada en la ambulancia del Cuerpo de Bomberos y trasladada a una casa de salud.
Mientras se realizaban las tareas de rescate, los padres de la menor no estaban presentes. Los policías que acudieron a esta emergencia se quedaron para realizar las investigaciones correspondientes. Trataban de determinar en qué condiciones ocurrió este percance y saber si hubo testigos del hecho.
El personal y las unidades de auxilio que atendieron esta emergencia pertenecen a la Primera Jefatura Provincial, ubicada en 9 de Octubre y Escobedo, a cinco cuadras del sitio del accidente.