El presidente Barack Obama cumplió en su gira por Europa uno de los principales objetivos que se había marcado: profundizar el aislamiento de Rusia tras la anexión de Crimea.
El mandatario destacó el miércoles 26 de marzo, en Bruselas, la unidad de Estados Unidos y la Unión Europea. “Rusia está sola (…) los 28 miembros de la Unión Europea están unidos, los miembros de la OTAN están unidos”, dijo el mandatario.
“Si alguien en Rusia pensó que al mundo no le importaría lo que hiciera en Ucrania, o que podrían poner una cuña entre la Unión Europea y Estados Unidos, claramente lo evaluó mal”, agregó.
Obama llegó a Bruselas luego de participar en La Haya en dos cumbres simultáneas, una sobre seguridad nuclear y otra convocada de urgencia la semana pasada con sus pares del G7 de potencias industrializadas, dedicada a la crisis en Ucrania.
Los líderes del G7 decidieron suspender la participación en la cumbre del G8 organizada por Rusia, y reemplazarla por otra sin Moscú en Bruselas, así como estudiar nuevas sanciones concentrándose en los campos de la “energía, el sector financiero y bancario y el sector del armamento”.
“Estamos coordinando eventuales sanciones adicionales si Rusia sigue por el mismo camino y emprende nuevas incursiones en Ucrania”, indicó Obama.