Redacción Quito
Desde hace siete años, Felipe Carrera junto con su familia, amigos y vecinos elabora el año viejo para quemarlo a las 24:00. Carrera vive en la calle Machala y Juan Samano, en el norte de la ciudad.
En la mañana de cada 31 de diciembre, juntan todos los materiales, que incluyen juegos pirotécnicos, y se dedican por horas a armar todo el escenario. En este realizan una pequeña choza de tela adornada con ramas o troncos. Aunque para este año, dice Carrera, tratarán de adornar la casa del viejo con otro tipo de materiales, por la prohibición de cortar las ramas de los árboles.
Su familia, amigos y algunos vecinos colaboran con él en la elaboración. Consiguen dos andamios, que generalmente son prestados por algún vecino o de la ferretería que se ubica en la esquina de la calle Samano.
Después cubren los andamios con telas y le dan la forma de una choza en donde ubican al año viejo previamente confeccionado. Para armarlo llevan ropa usada y vieja, la cosen por los costados y la rellenan de papel periódico en bolitas. Finalmente le colocan una careta y lo ubican en el medio de la choza. No realizan años viejos de políticos sino escogen a un personaje o en muchas ocasiones arman uno que tenga la imagen de un familiar o amigo.
Aproximadamente 30 personas participan en la elaboración del viejo. Por ejemplo, Carla Flores, quien vive a cinco cuadras de la casa de Carrera, en la calle Guaranda y Carlos V, ayuda en la elaboración de la casa. Llega desde la mañana de cada 31 para decorar la morada del año viejo y saca una grabadora en la que constantemente se escucha la canción Yo no olvido el año viejo.
Lo más emocionante -dice Santiago Carrera, primo de Felipe- es que las personas que circulan por la calle Machala se detienen a ver su año viejo y a reír con las frases llenas de sal quiteña que suelen ponerle.
Santiago, los amigos y vecinos también suelen disfrazarse para salir a la calle antes que llegue la noche. Escogen varias temáticas por año. En años anteriores se vistieron de porristas o de vaqueras, cuando la novela ‘Pasión de Gavilanes’ estuvo en el aire.
En este año, los disfraces irán de acuerdo con el video Thriller de Michael Jackson, quien falleció en junio pasado. Ximena Salvador es quien confecciona los trajes que lucirán esa noche. No a todos les gusta disfrazarse pero al menos todos usan máscaras o pelucas. Salvador planea la temática con al menos dos meses de anticipación. Por lo que si encuentra atuendos o pedazos de tela que puedan servir para un disfraz los guarda para utilizarlos el fin de año. Para ella, esta es una época emotiva que le trae buenos recuerdos y por eso es la más animada en armar el show de la noche.
Ya cerca de las 20:00, Carrera, junto con su primo Santiago, su inquilino Gabriel Armijos y dos vecinos, Juan Francisco Almeida y Sebastián Villacrés salen disfrazados de viudas y bloquean el tránsito vehicular de la Machala.
Con una soga interrumpen el paso de los conductores, quienes se deleitan al ver el año viejo y las gracias que los chicos realizan.
Para Carrera, quien en este año se disfrazará de la ‘mofle’ de la serie de televisión La Pareja Feliz, estas actividades ya son una tradición. “Siempre nos reunimos y pasamos momentos amenos con la gente del barrio. El 31 toda la calle Machala se llena de viejos”.
Disfraces premiados
La familia Carrera, que organiza la elaboración del año viejo en la calle Machala, en el norte, ha ganado premios por los disfraces que visten el 31.
En su casa, en la Machala y Samano, exhiben el trofeo de este año. La familia y amigos vistieron trajes confeccionados por Ximena Salvador.
Salvador dice que este año saldrán todos vestidos con trajes del video de Michael Jackson, Thriller, en honor al cantante estadounidense, quien murió en junio pasado.