Redacción Política
Una vez más, la dirigencia de la Conaie postergó su pronunciamiento oficial sobre las posibles movilizaciones en contra del Régimen. Ayer, su Consejo de Gobierno decidió dejar este anuncio para el 25 de febrero. Para esa fecha está prevista la realización de la Asamblea Nacional de la organización indígena más poderosa del país.
Según su máximo líder, el amazónico Marlon Santi, es necesario llegar a consensos con las bases indígenas, que son las organizaciones de tercer grado dentro de la jerarquía interna. A su juicio, es importante que la Conaie pueda explicar las razones por las cuales les es necesario aplicar una medida de esta magnitud así como fortalecer su poder de convocatoria y evitar el desgaste político que pudiera generar una paralización con pocos efectos. De hecho, en los últimos años, la Conaie no ha logrado articular movilizaciones de envergadura, como las que realizaron en los años 90.
30 días
más demorará la Conaie en definir su posición frente al diálogo con el Régimen.
Únicamente, la de septiembre y octubre pasados tuvieron un mayor poder de bloqueo, lo que obligó al presidente Rafael Correa y a la dirigencia de la Conaie a sentarse en una mesa de diálogo.
Precisamente, los indígenas -sobre todo los de la Sierra, agrupados en la Ecuarunari-, que en diciembre pasado se mostraron determinantes en su deseo de romper el diálogo con el Gobierno, hoy tienen una posición ambigua.
Tanto Santi como Delfín Tenesaca (presidente de la Ecuarunari) no han logrado fusionar un único discurso frente al tema. Ayer, por ejemplo, mientras en la mañana se barajaba la idea de retomar el diálogo oficial, en la tarde esta posición volvió a debilitarse.
La razón: el Gobierno logró retomar los contactos con la cúpula indígena. El encuentro sucedió en La Paz, la semana pasada, en el marco de la posesión del segundo mandato de Evo Morales como presidente de Bolivia.
En el Templo Kalasasaya, de la localidad de Tiwanaku, ubicada a dos horas de La Paz, la saliente secretaria de los Pueblos, Doris Soliz, mantuvo una reunión con Tenesaca. Según la propia funcionaria de Estado, ese encuentro permitió destrabar el proceso de conversaciones políticas.
Según declaraciones efectuadas a Teleamazonas, Soliz dijo que “durante un ritual de posesión del compañero Evo coincidimos con Delfín en la posibilidad de continuar con el diálogo. Hubo apertura de su parte”.
Tanto Soliz como su sucesora, Alexandra Ocles, coinciden en la necesidad de nombrar nuevos “intermediarios en el proceso de diálogo”. Los indígenas, en ese sentido, proponen una comisión de alto nivel, con personajes de la talla del premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y del presidente Morales.
Tenesaca, de su parte, no fue tan efusivo. Sobre el encuentro mantenido en Bolivia, argumentó que “el hecho de haber saludado no significa que las cosas avancen como lo pretende el Gobierno. Yo a ella (Soliz) ni la conozco”.
Mientras el acercamiento no esté confirmado, Tenesaca y Santi insisten en que los avances que se negociaron en las mesas de diálogo continuarán en el congelador.
Un ejemplo son los pedidos que la Conaie hizo a la Secretaría de los Pueblos, meses atrás, para adquirir dos terrenos, readecuar el edificio de la Conaie en Quito, y llegar a un acuerdo con el Ministerio de Educación para el uso de una imprenta de textos.
Mientras la situación con el Gobierno se define, la Conaie buscará la participación de otros movimientos sociales con quienes dialogar. La idea es llegar a grupos estudiantiles, trabajadores, ecologistas, amas de casa y campesinos. También los indígenas hicieron un llamado a los medios de comunicación para que se unan a la causa con transparencia. El pedido de retiro de la frecuencia de la radio shuar La Voz de Arutam forma parte de la agenda.
¿Evo, posible mediador?
Frente a las críticas de los grupos indígenas y ecologistas que ha despertado la explotación minera en la zona suroriental del Ecuador, los dirigentes de la Conaie plantean una posible mediación del presidente boliviano Evo Morales para llegar a consensos con el Gobierno Nacional.
Así lo anunció Delfín Tenesaca, presidente de la Ecuarunari (regional de la Conaie en Sierra), al señalar que el movimiento indígena estará atento de los pasos que está dando el Régimen, dentro de su proyecto de extracción minera. Tenesaca cree que el presidente Correa firmará, durante los días del feriado de Carnaval, un decreto autorizando el inicio de esa actividad. “Es posible que inicien la explotación de las minas en nuestros territorios ahora que ya tienen la Corporación Minera constituida”.
En ese sentido, el dirigente de la Ecuarunari propone que el presidente Evo Morales entre a dirimir sobre este particular porque “él entiende al socialismo del siglo XXI y es un indígena que sí piensa en un estado plurinacional”.
En el último enlace radial, Correa aseveró que Morales es partidario de la explotación minera con responsabilidad y que así la promueve en su país. Sin embargo, Marlon Santi, titular de la Conaie, dijo que el caso boliviano es diferente porque “Evo hace la nacionalización de la minería; acá, en Ecuador, la estamos entregando a empresas transnacionales”.
Otros nombres que suenan como mediadores son la indígena guatemalteca Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz en 1992, y el escritor argentino Adolfo Pérez Esquivel, quien recibió el mismo galardón en 1980.