Redacción Quito y Guayaquil
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La energía arrendada por el Estado para superar la crisis eléctrica costará más de la mitad de lo que costaron las turbinas General Electric, adquiridas en noviembre pasado.
El subsecretario de Planificación del Ministerio de Electricidad, Medardo Cadena, dio a conocer que el alquiler de 175 MW a las empresas norteamericanas Energy International y APR Energy significarán al país un desembolso de USD 104 millones.
Turbinas en Pascuales
La entrada de la segunda y tercera turbina de la Central de Pascuales con 44 MW está prevista para el fin de semana. Problemas con los filtros de combustibles se registraron en estos equipos, por lo que se retrasó su ingreso.La primera turbina de Pascuales ingresó el 31 de diciembre pasado. Tres motores adicionales se instalarán en esta Central.
Las siete turbinas compradas a General Electric con accesorios para su operación tuvieron un costo total de USD 176 millones y una potencia de 154 MW.
En cambio, el alquiler de 100 MW de potencia a Energy International durante seis meses tendrá un costo de USD 54 millones.
Se prevé que esta energía entre en funcionamiento a partir del 15 de enero próximo.
Para ello, 77 módulos de generación que llegaron ayer al puerto marítimo de Guayaquil en un buque de carga fueron desmontados en horas de la mañana por enormes grúas.
Cada generador tiene una potencia de 1,4 MW, funciona a combustión interna y viene con una plataforma incluida.
Los equipos serán transportados hasta la Subestación Eléctrica de Quevedo, donde se instalarán en un terreno de 30 000 metros cuadrados, según informó un funcionario de Transelectric.
La instalación entregará alrededor de 2 160 MW-h al día y consume cerca de USD 25 millones solo en combustibles. Este monto no está incluido en el contrato.
En el caso de APR Energy, se contrató 75 MW de potencia durante 12 meses por USD 50 millones. Este contingente será instalado en Santa Elena y se prevé su operación desde el 25 de enero. Esta instalación requiere USD 20 millones en combustible.
Según el catedrático de la Escuela Politécnica Nacional, Jesús Játiva, estos costos de arrendamiento son excesivamente altos.
El experto advierte que solo por el alquiler de los equipos el Estado asumiría un costo entre USD 0,07 y USD 0,125 por kW-h. A ello se tendría que sumar el precio de los combustibles que importa el Ecuador.
El presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos de Pichincha, Carlos Vera, indica que las condiciones de adquisición son negativas cuando se compra energía en época de emergencia.
Testimonios
Marisol Guamaní/ Quito
No puedo hacer las pruebas de laboratorio
Estoy a punto de cerrar mi laboratorio clínico por los apagones. Sin energía no puedo hacer nada. Con la luz funciona el microscopio, la máquina centrifugadora, que se usa para los exámenes de sangre, la congeladora para guardar las muestras y los implementos necesarios para mi trabajo. Antes de los cortes tenía entre 10 y 15 clientes diarios, ahora, con suerte llegan cinco. Solo espero que el Gobierno se dé cuenta de esto y termine con los racionamientos, porque nos perjudica grandemente. Ya no saco ni para el arriendo.
Magdalena Rocha/ Quito
Diariamente pierdo a unos ocho clientes
Tengo una peluquería y como es un negocio pequeño no dispongo de los recursos para comprar un generador de energía. Mientras, día a día veo cómo me perjudican los apagones. En las dos horas que dura el racionamiento pierdo unos ocho clientes. La gente que viene a la peluquería lo hace con el tiempo justo y si no se le atiende, simplemente se va a buscar otra. Solo algunas de mis clientas regresan. Aunque no hay luz, yo no cierro porque espero que por lo menos venga alguien a arreglarse las uñas para sacar algo, sino la pérdida es mayor.