Lima, DPA
Los daños en el Perú por las intensas lluvias en los Andes centrales, que se concentraban básicamente en el departamento de Cusco, comenzaron a extenderse a otros departamentos, como Puno, según confirmaron hoy las autoridades.
Por los menos 1.500 casas en Puno están afectadas ya por las inundaciones, de las que cerca de 500 están totalmente destruidas. El principal daño en suelo puneño ha sido causado por el desborde del río Ramis, que devastó al distrito de Taraco, en la provincia de Huancané.
Las autoridades creen que el fenómeno, que dejó hasta ahora diez muertos -entre ellas una turista argentina- y alrededor de 100.000 damificados se pueda seguir extiendo, pues las lluvias no cesan y la capacidad de otros ríos y lagunas está por colapsar.
El dato que permite graficar la situación lo aporta el río Vilcanota, el que más daños ha causado en Cusco, pues su nivel histórico en esta época del año es de 330 metros cúbicos y actualmente está en 1.100 y con tendencia a aumentar.
Según el gobierno regional de Cusco, en su jurisdicción hay casi 80.000 daminificados, unos 4.800 casas afectadas, de las que cerca de 3.000 quedaron totalmente inhabitables, y más de 16.000 hectáreas de cultivos dañadas.
En los primeros días de la tragedia, que empezó a manifestarse el domingo, la atención se concentró en el rescate de más de 4.000 turistas, gran parte de ellos extranjeros, que quedaron varados en inmediaciones de la ciudadela inca de Machu Picchu.
Todos esas personas ya fueron sacadas en helicópteros de la zona. Pobladores de caseríos cusqueños exigen que ahora se les preste atención a ellos, pues sus casas quedaron derrumbadas total o parcialmente y sus escasas pertenencias se fueron con las aguas.
En Puno, según el parlamentario por ese departamento, Johnny Lescano, ya hay miles de damnificados, por lo que serán necesarios al menos 300 millones de soles (unos 110 millones de dólares) para enfrentar la situación.
Según expertos del Servicio Nacional de Hidrología y Metereología, las intensas lluvias obedecen a la conjunción de una serie de fenómenos, entre ellos un Niño de dimensiones moderadas.