Redacción Sierra Centro
La ceniza del Tungurahua afecta a los ganaderos de Chonglontus, El Manzano, Palictahua, El Altar y Pachanillay del cantón Penipe en Chimborazo. Al menos 5 000 cabezas de ganado de 300 familias sufren con la reactivación del volcán que inició el pasado 4 de enero. El material volcánico cubrió más de 900 ha de pasto.
Segundo Toapanta, de la comuna El Manzano, teme que sus 35 reses se enfermen por comer hierba contaminada. Martha Zurita, otra vecina, dice que la ceniza cubrió el pasto y no hay con que alimentar a sus chivos, borregos y vacas.
En Palictahua la situación es igual para Lida Hernández. Ella utiliza ramas de eucalipto para limpiar la ceniza del pasto que comerá su ganado.
Para Miguel Martínez, presidente de la Junta Parroquial de El Altar, la posible solución sería vender el ganado a los introductores del camal de Riobamba.
“Esta propuesta aún no está aprobada. Todo dependerá del comportamiento del volcán en los próximos días. En este momento la caída de ceniza disminuyó”, señaló ayer Martínez.