Galo Yépez
nadador de aguas abiertas
‘En la vida, la libertad es absolutamente necesaria para que podamos expresar lo que realmente sentimos. Ahora siento que soy completamente libre. Cuando entrenaba en una piscina pequeña me sentía como un tiburón o un pez encerrado. Y cuando tuve la oportunidad de ver y sentir la inmensidad, comprendí que para mí la libertad era nadar en lagos, ríos o mares. Entonces me sentí feliz y verdaderamente libre.
Pero cuando fui al Canal de La Mancha y me encontré con un mar tan grande y tan extenso comprendí que la libertad le debía solo a Dios y no a mí.
Cuando estuve en el Canal de La Mancha me sentí desfallecer. Sentí que iba a morir y lo que me ayudó a sobrellevar esos momentos fue la bandera de Ecuador que mi madre me regaló y una frase que recordaba en mi cabeza.
La frase era Josué, capítulo 1, versículo 9: ‘Mira que te mando a que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes porque Dios estará contigo a donde quiera que vayas’.