El presidente de Haití, René Preval, y su primer ministro, Jean Max Bellerive, justificaron ayer el impresionante despliegue de EE.UU. en su país para acudir en ayuda de las víctimas del devastador terremoto del 12 de enero.
“Los estadounidenses están aquí a pedido nuestro y están aquí para asistirnos en nuestras necesidades humanitarias o de seguridad”, declaró ayer Bellerive a la radio francesa RTL.
Por su lado, el presidente Preval explicó en una entrevista publicada en el diario francés Liberation que las tropas estadounidenses que aterrizaron en el perímetro del palacio presidencial, derrumbado por el terremoto, contaban con su consentimiento.
EE.UU. desplegó 11 000 soldados en Haití para las tareas de rescate, seguridad y distribución de ayuda a los damnificados.
Las autoridades haitianas se expresaron así después de que el presidente venezolano Hugo Chávez y su par nicaragüense Daniel Ortega acusaran a washington de estar ocupando militarmente” a Haití. En la misma línea, el presidente boliviano, Evo Morales, expresó su “repudio e indignación” porque “no es posible que Estados Unidos use una desgracia natural para invadir y ocupar militarmente Haití”.