Lome y Luanda. ANSA
Dos futbolistas de la selección de Togo resultaron heridos y el conductor del vehículo murió ayer al ser ametrallado el autobús en el que viajaba la delegación rumbo a Angola, sede de la Copa de África que comenzaba mañana.
“El ataque a la selección de Togo es un acto liso y llano de terrorismo”, afirmó el ministro de Deportes de Angola, Benito Bento Bembe, tras confirmar el ataque en la región angoleña de Cabinda.
Minutos después, el brazo armado de las Fuerzas de Liberación del Estado de Cabinda (FLEC) revindicó el ataque, aunque aclaró que su blanco no era el equipo togolés sino el grupo de seguridad que lo escoltaba.
Rodrigues Mingas, secretario general de la organización separatista que libra una guerra de 30 años contra el poder central angoleño, expresó: “Esta operación es el principio de una serie de acciones que continuarán en el conjunto del territorio de Cabinda”.
Además del chofer muerto, el ataque del FLEC dejó nueve heridos, entre ellos dos jugadores de la delegación togolesa.
“Cuando completamos los trámites para atravesar la frontera se escuchó una ráfaga de metralla y todos nos tiramos abajo de los asientos. La Policía respondió al fuego”, testificó el volante Thomas Dossevi, integrante del seleccionado y jugador del Nantes.
“Parecía una guerra. Todavía estoy asustado. En este momento solo pensamos en nuestros compañeros heridos y realmente no tenemos muchas ganas de jugar la Copa de África”, agregó el jugador, quien resumió un pedido del plantel para suspender el torneo.
Los heridos son el arquero Kodjovi Obilale (que también juega en Francia) y el zaguero Abou Diaby (que lo hace en Rumanía y quien recibió un balazo en la espalda). También resultaron heridos el jefe de prensa de la delegación, que perdió mucha sangre, y el entrenador de arqueros.
Togo debía debutar en la Copa de África el lunes, frente a Ghana, en un partido del grupo B, que completan Costa de Marfil y Burkina Faso. La Copa de África debía inaugurarse mañana.
El ataque fue perpetrado en Cabinda, una de las provincias petroleras angoleñas ubicada entre la República Democrática del Congo y el denominado Congo Brazzaville y azotada por un conflicto que se remonta a 1975.
Pese al pedido de suspensión del torneo, la Confederación Africana de Fútbol señaló ayer que las fechas de los partidos se mantenían inalterables. Hasta el cierre de la edición, la delegación de Togo no anunciaba si se retiraba o no de la competición, la cual se realiza cada dos años.