Versalles, AFP
La justicia francesa condenó hoy a 15 años de cárcel a la británica Jessica Davies, sobrina del secretario británico de Defensa, Quentin Davies, por el homicidio de un joven francés en noviembre de 2007.
La sala de lo Penal del tribunal de Versalles (oeste de París), condenó a Jessica Davies, de 30 años, por el asesinato de Olivier Mugnier, de 24 años, el 11 de noviembre de 2007 en su apartamento del distinguido suburbio parisino de Saint Germain en Laye.
La sobrina del secretario británico de Defensa, que también es un multimillonario, admitió que había matado a su víctima pero dijo que no recordaba cómo lo había hecho y que sólo se acordaba haberlo encontrado sangrando hasta morir en su cama.
“Quiero expresar mi gran remordimiento. Asumo la responsabilidad y acepto las consecuencias de lo que he hecho”, afirmó Jessica Davies que aquella noche, ebria, llevó a su apartamento al francés al que había conocido en un bar.
Ante el tribunal explicó que ese sábado había estado bebiendo con amigos en varios bares hasta terminar sola en el bar irlandés O’Sullivan, cerca de su casa, donde empezó a flirtear con Mugnier.
Al cierre de ese bar fueron a su casa. “Abrí una botella de vino. El armó un porro…nos desvestimos y empezamos a hacer el amor”, explicó la muchacha al tribunal, antes de asegurar que a partir de allí no recordaba nada.
Su siguiente recuerdo fue verlo yacer ensangrentado sobre su cama, mientras intentaba frenar la sangre y llamar al servicio de emergencias.
Aquel día, cuando Jessica Davies llamó a la policía, ésta la encontró tan ebria que recién la pudo presentar ante un juez por la noche.
Hija de una francesa y de un inglés, Davies habló también ante la corte sobre su familia y a sus trastornos adolescentes.
“He aprendido muy poco a establecer vínculos. Cada año cambiaba de amigos”, dijo en la sala el lunes antes de mencionar la separación de sus padres y una vida universitaria caótica durante la cual consumió cocaína, alcohol e intentó suicidarse en varias ocasiones.
En los primeros diez años de la condena, Jessica Davies deberá someterse a un control psicológico.
La fiscalía había pedido 12 años de cárcel contra Davies, que corría el riesgo de ser condenada a 30 años de reclusión.
Su tío, Quentin Davies, es millonario, diputado y secretario de Estado de Defensa del gobierno del primer ministro británico Gordon Brown.
Tras la detención de Davies, la prensa británica especuló con que la muerte de Mugnier fue el resultado de juegos sexuales que desembocaron en un acto de violencia y lo comparó con el asesinato en Italia, días antes, de Meredith Kercher, una estudiante inglesa de 21 años.
La prensa inglesa dijo que la policía francesa había investigado si Davies se había inspirado en ese asesinato: un juego sexual que terminó mal. Por el asesinato de Kercher, la estudiante estadounidense Amanda Knox fue condenada en noviembre pasado a 26 años de cárcel y su novio italiano a 26 años de prisión.
Cuando la policía fue a su departamento aquel día, Davies había afirmado: “lo hice yo (…) soy un monstruo”, según el acta policial.
Olivier Mugnier sucumbió a dos heridas causadas con una cuchilla de seis pulgadas (unos 14 cm), una de las cuales fue mortal pues entró por el pecho y fue directo a la columna.