Aucas dio la pelea en Argentina, pero perdió por un error propio, ante Racing. Los orientales cayeron por 3-2 en los últimos miniutos, con un gol en contra, en su segundo partido por la Copa Libertadores.
Fue un partido complicado para Aucas, que llegó con un invicto de cinco partidos entre el torneo internacional y el campeonato ecuatoriano. Su partido ante Racing, fue el debut fuera de casa en la Copa Libertadores.
En su debut absoluto, dio un golpe sobre la mesa tras derrotar al campeón vigente del torneo, Flamengo, por 2-1, en el estadio Gonzalo Pozo.
El partido fue complejo desde el inicio, con un Aucas replegado, ante un Racing que se sintió superior desde que ingresó a la cancha y presionó a su rival, no lo dejaba salir de su cancha ni generar juego ofensivo.
Los goles de Racing cayeron rápido
Aucas resistió por poco tiempo, los embates de Racing resultaron incontrolables para la zaga oriental, que no atinaba a controlar su sector.
A los 12’ se abrió la cuenta, con un cabezazo de Maximiliano Romero. El argentino aprovechó un buen centro desde la izquierda y derrotó a un inquieto Hernán Galíndez, que dudó en la salida para achicar el ángulo.
Solo cinco minutos después se incrementó la cuenta por parte de Racing. Esta vez fue una buena jugada colectiva, con tres pases dentro del área, que terminó embocando Juan Nardoni, ante una impávida defensa ecuatoriana.
Aucas despertó pero no le alcanzó
El equipo ecuatoriano ya había dado luces de su intención ofensiva, sin mayores jugadas claras, al término del primer tiempo. Sin embargo, en el arranque del complemento logró descontar.
A los 48′ llegó el gol de Aucas, tras una buena jugada personal de Érick Castillo. El atacante ganó por potencia a dos defensas, ingresó al área y definió cruzado de pierna izquierda; el tanto silenció el estadio Presidente Peron.
Ya con el desucento, Aucas entró mejor en el partido. A los 55′ consiguió el empate con una jugada que inició en un tiro libre, el centro desde tres cuartos de campo cayó en el área y tras un rebote Luis Cangá anotó para igualar el marcador.
Los últimos minutos del partido fueron intensos, con muchas faltas y reclamos. Hubo un encontrón entre los entrenadores de ambos equipos y posteriormente la expulsión de Maximiliano Moralez, por un golpe sobre Luis Cangá.
Cuando todo era favorable a Aucas, nuevamente los locales se pusieron adelante. Después de un rechazo largo, el defensa oriental Wilker Ángel marcó de cabeza en su propio arco, con lo que los ecuatorianos regresaron a casa con las manos vacías, pese a su buena presentación.