Redacción Guayaquil
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La disputa entre el Gobierno Nacional y el Municipio de Guayaquil no terminó con la marcha. El número de asistentes a la protesta en la av. 9 de Octubre y el llamado a la resistencia civil que hizo el alcalde Jaime Nebot, el jueves, son dos puntos de confrontación.
La Alcaldía informó que a la manifestación asistieron 312 501 personas. Por su parte, la Policía Nacional dijo que solo estuvieron entre 80 000 y 100 000.
Más allá de las estadísticas, Francisco Jiménez, el ex gobernador de Guayas y dirigente de País, cree que la concentración merece ser respetada y valorada. “Si acaso se ha cometido algún tipo de equivocación, enmendarlo, o sino habrá que ratificarse en la decisión”. Se refiere al reclamo por las rentas municipales.
Los cálculos
El Municipio contrató a la Consultora en Sustentabilidad y Ambiente para calcular técnicamente la asistencia a la marcha.
El estudio en la av. 9 de Octubre y las calles transversales se hizo en función de la densidad de personas por metro cuadrado. El resultado fue de 312 501.
Guayaquil tiene alrededor de 2,2 millones de habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Entonces los asistentes a la marcha, resultado del estudio técnico, representa el 13,8% de la población de la ciudad.
Sin embargo, desde el Gobierno Nacional y la Asamblea se han dado muestras de que la asignación presupuestaria de las rentas para Guayaquil no variará. Ante esta postura, el vicealcalde Guillermo Chang afirmó ayer que la ciudad ejercerá el derecho a la resistencia, garantizado en la Constitución de la República.
“Para evitar que Guayaquil no sufra estos embates de una persona que cree que porque tiene todos los poderes, puede atentar contra la dignidad de los guayaquileños”. Pero no precisó qué acciones concretas se ejercerá desde la Municipalidad para llevar a la práctica la resistencia civil.
Durante su discurso del jueves, Nebot dijo que sí era necesaria la resistencia para enfrentar el supuesto totalitarismo desde el Gobierno. ¿Después de la marcha qué? Sedición no. Improvisaciones no ni tampoco acciones infantiles, destinadas al fracaso, que hagan peligrar nuestros objetivos, respondió el Alcalde. “En cambio, resistencia sí, coordinación con todos los sectores de la comunidad para ejercer todas las acciones posibles y efectivas”.
La asambleísta Cynthia Viteri (Madera de Guerrero) dijo ayer que vendrán “hechos concatenados”, que Nebot los revelará.
Octavio Villacreces, concejal del movimiento País, cree que la resistencia civil es una utopía. “¿Resistencia ante qué? Cómo pide que resista el pueblo si no hay una dictadura”. Dijo que la marcha fue saludable para demostrar la tolerancia del Gobierno.
Los ediles gobiernistas proponen más bien que el Municipio declare la emergencia sanitaria de la ciudad. Con eso llegarán no solo los USD 17 millones que reclama Nebot, sino muchos recursos, según Gino Molinari.
Vladimiro Álvarez, ex ministro de Gobierno, cree que la oposición de la ciudad al Régimen podría tener como consecuencia el deterioro de la imagen del presidente Rafael Correa. Aclaró que los guayaquileños no son separatistas. “Eso demuestra la ignorancia por la diferencia que existe entre autonomía, la capacidad de tomar decisiones como organismo municipal, y separatismo”.
Para Jaime Durán Barba, consultor político, la marcha de Guayaquil evidenció el grado de convocatoria del Alcalde. “Esta expresión ciudadana hay que tomar en cuenta”. Y añadió que el discurso de Nebot fue coherente y fuerte.
La asambleísta de País Mercedes Diminich cree que la intervención del Alcalde fue burlesca. “Cómo va a decir que el Presidente se va a arrodillar ante Fidel Castro”. dijo notablemente molesta.
El ex ministro de Gobierno, Jaime Damerval, cree que la relación Gobierno y Municipio se deteriorará más con la aprobación en la Asamblea del Código de Ordenamiento Territorial.