Redacción Quito
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En los últimos días, la Gerencia del Trolebús monitoreó la velocidad de operación de las unidades en 13 km/h. Esto es 7 km/h menos que la velocidad ideal.
La invasión del carril exclusivo, el inadecuado control y el incremento de vehículos desde el cierre parcial de los túneles son algunas de las causas de este problema, según los usuarios y operadores del sistema de transporte.
Ayer, a las 07:08, decenas de pasajeros se empujaban en las puertas de la unidad 69 del Trole para poder ingresar. Una vez llena, la unidad conducida por Fernando Armas tardó 10 minutos en recorrer tres paradas hasta La Colina.
Luego de detenerse en esa parada, la unidad tuvo problemas para seguir su trayecto hacia el norte. Los autos que llegaban por las avs. Carlos María de la Torre y El Sena y otros que bajaban por la calle Upano y la av. Maldonado se intercalaban entre los articulados. Hasta la parada de La Recoleta, el bus de Armas tardó 7 minutos.
En el sector se desarrollaba un operativo entre la Policía y personal del Trole. Ellos desviaban a los vehículos particulares hacia la calle Borrero para que continúen por la Loja. Otros vehículos siguieron por la vía exclusiva hasta el Ministerio de Defensa y sin detenerse rodearon la manzana y volvieron a tomar el carril del Trole, hacia el Cumandá.
Según la Gerencia del Trolebús, el tramo más conflictivo es entre la calle Pedro de Alfaro y el sector de San Blas, donde los articulados deben circular todo el tiempo entre vehículos particulares, de uso oficial y motos. Esto genera retrasos en los recorridos. Por eso, Paola Silva, una pasajera, ahora sale hasta con 20 minutos de anticipación para no atrasarse a su trabajo en la Universidad Católica.
Esto también ocasiona que durante las horas pico, las paradas se llenen en pocos minutos. “Como los buses no llegan rápido la parada se llena y la gente se molesta”, explicó la recaudadora de la parada Hno. Miguel, Patricia Ortiz.
Según el Grupo de Tránsito, los operativos para el control de las vías exclusivas son constantes. Tres turnos de 25uniformados cada uno están asignados al control de estas vías.
Richard Coellar, del Grupo de Tránsito, explicó que durante las horas de mayor congestión el control se vuelve difícil por la cantidad de autos y la reducida capacidad de las vías. Según el oficial, esto obliga a permitir la circulación de otros vehículos en ciertos tramos como La Recoleta, El Cumandá y la Montúfar.
Pero Fanny Escobar, usuaria del sistema de transporte, no se explica por qué, a pesar de la presencia policial en las calles, ahora el trole tarda 45 minutos más en llegar desde Quitumbe hasta la parada del Teatro Sucre. Para Enrique Guaranda, los tiempos de viaje podrían mejorar si se hiciera respetar la exclusividad de la vía. A las 08:31 de ayer, este pasajero ya iba atrasado a su trabajo.
Este incremento de tiempos ha obligado a la compañía de transporte a incrementar su flota operativa y a ubicar circuitos cortos. Así los articulados pueden regresar en menos tiempo a las terminales de transferencia para evacuar a los pasajeros que se aglomeran en las horas pico.
El conductor de la unidad 01, Marco Chancusi, dijo que los días de mayor congestión se demora hasta 30 minutos entre la Villa Flora y La Recoleta. “Además, desde el cierre de los túneles, el tráfico se ha incrementado en el centro”. No obstante, el número de pasajeros no se ha incrementado en este sistema y se mantiene entre 245 000 y 250 000 a diario.
El control operativo
Según la Ley de Tránsito, los conductores que invadan con sus vehículos las vías exclusiva serán sancionados con USD 24 y 3 puntos en la licencia de conducir.
Desde el 1 de enero hasta ayer, la Policía de Tránsito emitió 1 282 boletas de citación por invadir los carriles exclusivos.
Los lugares donde existe mayor frecuencia de invasión de las vías exclusivas es en las calles Guayaquil, Briceño, Esmeraldas, av. 10 de Agosto y NN. UU., según el Grupo de Tránsito de Quito.