Caracas. Reuters y DPA
El Gobierno venezolano, agobiado por una severa escasez de electricidad, lanzó un plan que incentiva el ahorro y sanciona el consumo excesivo de luz. El Régimen intenta así contener una crisis que golpea la popularidad del presidente Hugo Chávez.
El Mandatario, quien desistió de participar en la Cumbre de la Unasur en Quito, tomó en los últimos meses varias medidas, hasta ahora poco exitosas, para bajar el consumo de agua y electricidad. Una de esas medidas son los frecuentes y dilatados cortes en los servicios, que desataron protestas en distintas zonas del país.
En otro intento por atacar un problema que amenaza con agravarse por la falta de lluvias, el Gobernante decretó el “estado de emergencia sobre la Prestación del Servicio Eléctrico Nacional y sus instalaciones y Bienes Asociados” por 60 días prorrogables, según la Gaceta Oficial de ayer.
El decreto de emergencia permite al Gobierno acelerar la entrega de recursos para enfrentar el problema eléctrico, acometer obras por adjudicación directa; cobrar las deudas de entes públicos y privados con las empresas eléctricas y comprar energía para atender la demanda.
El Gobierno ha dicho que destinará unos USD 4 000 millones para dotar de infraestructura al sector, mediante la masificación de plantas termoeléctricas, y que seguirá bombardeando nubes para tratar de generar lluvias.
En medio de un clima de crispación, el Gobierno advirtió el peligro de “colapso eléctrico” si la cota de la gigantesca represa de El Guri cae por debajo de 240 metros sobre el nivel del mar, apenas 17 metros menos que el nivel actual. Venezuela obtiene en torno al 70% de su generación mediante plantas hidroeléctricas.
Chávez anunció cerca de la medianoche del lunes en cadena nacional que habrá rebajas de hasta un 50% de la facturación para los clientes residenciales que disminuyan la demanda en un 20% y sobrecargos de hasta un 200% para quienes la superen en ese mismo porcentaje.
Algunos ministros han admitido que la crisis eléctrica, que afecta al parque industrial del país, podría golpear aún más la economía, que se contrajo un 2,9% en 2009 por la caída de los precios del crudo. Aunque el Gobierno espera salir de la recesión este año, analistas privados ponen en duda esta posibilidad debido a los problemas de electricidad y una reciente devaluación del bolívar. Los racionamientos de agua y luz golpean al oficialismo de cara a las elecciones legislativas en septiembre.
Casi un 40% de los venezolanos culpa al Ejecutivo por el problema eléctrico, frente a un 25,8% que culpa al clima, según un sondeo de la encuestadora IVAD. Después de la inseguridad, que cobra la vida de miles de personas al año a manos del hampa, los venezolanos creen que la crisis eléctrica es el mayor problema que afronta el país.
Las cadenas a cualquier hora
Un golpe de arpa a cualquier hora del día, en cualquier emisora venezolana, podría ser la antesala de un discurso de Hugo Chávez, quien lanzó un nuevo programa de radio para anunciar decisiones de Gobierno o entonar canciones románticas.
‘Chávez… de repente’ es un nuevo espacio que inaugura el Presidente de Venezuela en momentos en que su popularidad se resiente por la crisis eléctrica, la alta criminalidad y la inflación.
“Cuando tú oigas un golpe de arpa por radio pudiera ser que viene ‘Chávez… de repente’. Pudiera ser a medianoche, de madrugada (…) de repente nos sentamos aquí a trabajar y a tomar decisiones, a firmar cosas y a informar”, explicó el Mandatario.