Rubén Darío Insúa se la pasó ayer mirando su reloj. Cada 15 minutos, el DT argentino controlaba el tiempo, parado al borde de la banca de suplentes, en el estadio Olímpico Atahualpa, de Quito.
Esa acción se repitió con más frecuencia en los últimos 20 minutos del encuentro, justo cuando Universidad Católica se convertía en el dominador y estaba cerca de llevarse el triunfo.
El DT Insúa dejó de observar su reloj solo cuando terminó el partido y el Quito conservó el empate 1-1, por la octava jornada.
‘El Gallego’, como apodan al técnico del cuadro azulgrana, lució inquieto en el partido de ayer. Todo el tiempo estuvo impartiendo indicaciones con los brazos en alto, mientras caminaba una y otra vez por la zona técnica.
Sus gestos se hacían más visibles cuando sus pupilos no podían frenar las constantes llegadas de los volantes Omar Guerra y Santiago Morales, que pusieron en apuros al meta Johvani Ibarra.
“Cerrá el paso Paredes”, “Retrocedé un poco más Oswaldo”, gritaba el técnico , mientras se tocaba el cabello con ambas manos.
Ese estado de ansiedad también lo vivió el volante lojano Luis Fernando Saritama, sentado en uno de los graderíos del palco. El jugador chulla no estuvo presente en ese partido por disposición de Insúa que prefirió asegurar su participación en la Libertadores.
El estratega argentino pareció inquietarse aún más cuando los hinchas chullas le exigían la presencia del chileno Mauricio Donoso, que en esa ocasión no estuvo ni en la banca de suplentes.
En el encuentro, Universidad Católica mostró un fútbol más arriesgado y ofensivo, sobre todo de los pies de Iza, Morales, Guerra y Juan Francisco Aguinaga. Ese último fue el autor del tanto celeste.
El volante sorprendió al golero Johvani Ibarra, tras recibir un centro de Iza, desde la banda izquierda, al minuto 23.
A partir de ese momento, el conjunto ‘camaratta’, dirigido por Fernando Díaz, se convirtió en el dominador del balón. Pero la falta de definición impidió que el equipo sume una victoria.
En el encuentro de ayer, Deportivo Quito mostró un fútbol lento, manteniendo la pelota siempre a ras piso y creando pocas jugadas de peligro en el área del golero Cristian Mora, de U. Católica.
En ese partido, Michael Arroyo se convirtió en el jugador destacado del plantel chulla, tras anotar el tanto del empate al minuto 38.
El jugador esmeraldeño marcó tras cobrar un tiro libre, producto de una falta que le hicieron a Juan Carlos ‘La hormiga’ Paredes.
Después de anotar, desde unos 30 metros, Arroyo dirigió sus brazos a la hinchada y posteriormente corrió a la banca de suplentes para abrazar al técnico, que lo recibió con los brazos abiertos y le dio una palmada en la espalda.
En cambio, Deportivo Quito careció de efectividad al momento de anotar. El delantero argentino Marcos Pirchio pasó inadvertido, tanto así que fue reemplazado por su compatriota Franco Niell, en el minuto 59’.
Paredes fue uno de los que desaprovechó una oportunidad para anotar. El volante burló al medio campo y defensa ‘camaratta’ pero fue incapaz de vencer a Mora, pues el balón salió desviado.
Paredes fue reemplazado al 46’ por Iván Borghello. Y cuando salió de la cancha recibió las críticas de la hinchada capitalina.
Borguello, Niell y Arroyo también pudieron anotar, pero los buenos reflejos del ‘Conde’ se lo impidieron. Mora voló de un palo al otro, recibiendo los aplausos de los cerca de 200 hinchas celestes que acudieron al Atahualpa.
Pese a ese resultado el DT Díaz se mostró optimista, elogiando el esfuerzo de sus jugadores.
“Pudimos anotar más goles y llevarnos la victoria ante Deportivo Quito. No lo hicimos, pero mostramos una mejoría en nuestro fútbol”, rescató el DT.
Al final de encuentro, los hinchas aplaudieron la labor del técnico y de los jugadores.
“Vamos Católica. Díaz te encargamos al equipo para que no descienda”, gritaron los hinchas.
Con ese resultado, Universidad Católica se ubica en el antepenúltimo lugar de la tabla de posiciones con seis puntos (-5).