En la Plaza del Teatro se escucharon los sonidos de la batucada -música creada mediante percusiones tradicionales de Brasil-. La interpretó el colectivo Tambores y otros demonios para inaugurar, la noche del lunes, la séptima edición del Encuentro de Mujeres en Escena, Tiempos de Mujer 2010.
La gente reunida en torno a los músicos bailó y se divirtió en la apertura de esta cita anual, organizada por la Fundación Mandrágora. Una vez en el Teatro Variedades, su directora, la teatrista Susana Nicolalde, dio la bienvenida a las delegaciones internacionales, agradeció a los organismos oficiales, y resumió el perfil del encuentro.
Tras las palabras, se presentó la primera función de Tiempos de Mujer. La coreógrafa y bailarina ecuatoriana Josie Cáceres puso en escena ‘A, E, I…E, A’.
La pieza aborda desde la danza-teatro las relaciones entre los recuerdos y el olvido. Víctor Hoyos, diseñador y técnico de iluminación, se integró a la escena para manipular las luces y seguir los movimientos de la artista.
Cáceres aplicó teorías neurolinguísticas en este ejercicio escénico. Mediante los juegos de iluminación y los objetos en escena (hilos rojos, carteles, pelotas elásticas, gomas), la pieza recrea el entramado neuronal de la mujer protagonista. Así, ella define un sistema para evocar momentos de su vida: a cada conexión neuronal, corresponde un recuerdo, una idea, una función, un proyecto de vida.
Con el uso de esos mecanismos de reacción a estímulos, la percepción del espectador estuvo todo el tiempo activa.
Una vez concluido el trabajo de Cáceres, el público se dirigió a la Casa de la Fundación Teatro Nacional Sucre, donde la muestra pictórica ‘Conmovidas’, de la artista plásticaPilar Bustos, se abrió como parte del encuentro.
En el segundo piso de ese mismo espacio, la actriz Juana Guarderas presentó una exposición fotográfica, cuyas imágenes retratan, en blanco y negro, a 52 mujeres trascendentales para el desarrollo de la danza y el teatro en Ecuador. Guarderas las presentó desde su experiencia personal y su relación con ellas, tanto en el ámbito escénico, como en la convivencia diaria.