La muerte de la abogada María Belén Bernal ocurrió hace más de cinco meses, en la Escuela Superior de Policía de Quito. Su esposo Germán Cáceres, quien era oficial de la Policía, confesó que la estranguló y la mató el 11 de septiembre del 2022.
Sin embargo, las evidencias recopiladas durante la investigación de este presunto femicidio revelaron que las primeras acciones se violencia comenzaron años atrás.
Según las investigaciones antes de cometer el crimen, Cáceres ya ejercía de manera constante actos de violencia física y psicológica en contra de la víctima.
De hecho, la Fiscalía dijo que existen evidencias de que Cáceres mantenía una relación de poder sobre Bernal.
¿Cómo sacó esas conclusiones la Fiscalía?
La fiscal de Derechos Humanos, María Isabel Jiménez, dijo que esa subordinación se evidenció con una pericia de audio en la que se escucha que Cáceres le dice a Bernal que en los últimos cinco años él mantuvo relaciones extramatrimoniales.
Jiménez aseguró que ese audio se grabó, con el celular de Bernal, minutos antes de perpetrar el crimen. Cáceres confesó que le fue infiel durante años, mientras le causaba la muerte a su esposa.
“Aquellas expresiones de poder, no solo se habrían manifestado en forma de violencia física. De acuerdo con una pericia psicológica, que también forma parte de las evidencias, hasta antes de su muerte, María Belén Bernal presentó conductas dependientes que hacían que ella oculte y minimice las relaciones de violencia”, detalló la fiscal durante la audiencia preparatoria de juicio.
Las investigaciones
Según las investigaciones, Cáceres estranguló y mató a su esposa, la madrugada del 11 de septiembre del 2022, en las instalaciones de la Escuela Superior de Policía de Quito.
Luego sacó el cuerpo de ese centro de formación de oficiales y la enterró en el cerro Casitagua. El cuerpo de la víctima fue encontrado 10 días después.
Mientras que el teniente de Policía, Alfonso C. fue señalado como autor directo por omisión de ese ilícito. Según las investigaciones, el uniformado, supuestamente, no evitó que se consumara el crimen.
Según la fiscal Jiménez, Alfonso C., “al ser integrante de la fuerza pública tenía una posición de garante”, pues se encontraba en funciones en la habitación 33 de la Escuela Superior de Policía, contigua al dormitorio de Germán Cáceres, donde “la víctima gritó en diez ocasiones”.
En cambio, su defensa asegura que él sí reportó a un superior lo que vio y escuchó en la habitación de Cáceres. Por su parte, la defensa de Cáceres asegura que su cliente ha dicho toda la verdad y que debe ser enjuiciado por homicidio y no por femicidio. Para ese abogado, no hubo relaciones de poder entre el exoficial y Bernal.
El jueves 23 de febrero de 2023, ambos procesados fueron llamados a juicio. Esa decisión la tomó el juez de la Unidad de Violencia Contra la Mujer, Edwin Gallo.
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