Redacción Guayaquil
El presidente de la República, Rafael Correa, dijo que hay una “cacería de brujas” en contra del fiscal general, Washington Pesántez. Ayer, durante su visita a la isla Santay, afirmó que los asambleístas tienen todo el derecho de iniciar un juicio político contra el funcionario.
Pero calificó de abuso acusarlo de falta de probidad notoria. “Eso a mí sí me incomoda, porque no hay derecho a que se llame a alguien falta de probidad notoria. Eso quiere decir que Camargo (asesino en serie) es un angelito al lado de ese señor”, dijo.
En su último enlace del sábado, desafió a los asambleístas, que impulsan el enjuiciamiento, a que renunciaran a su inmunidad. Dos días después, Fernando Cordero, presidente de la Asamblea, respondió que no lo harán porque “la inmunidad es la mínima garantía que permite que las investigaciones no sean frenadas con amenazas judiciales”.
Por su parte, el Jefe de Estado dijo que, si se concreta el enjuiciamiento al Fiscal General, este debe ser objetivo y sin prejuicios.
También se refirió a las renuncias que pidió a los ministros. Indicó que las analizará técnicamente antes de decidir.
En ese sentido, la ministra de Turismo, Verónica Sión, dijo que es una práctica habitual, pues cada año presentan la renuncia. “No la ponemos solo cuando la solicita, es parte de lo que en el servicio público se estila. Somos soldados de la revolución y estaremos donde debemos estar”.
El gobernador del Guayas, Roberto Cuero, manifestó que también presentó su dimisión.
Correa respaldó a Camilo Samán, presidente de la Corporación Financiera Nacional, en el juicio que por injurias lleva en contra de Emilio Palacio, editor de opinión de diario El Universo.
En la isla Santay, Correa participó en la presentación de un proyecto ecológico. También entregó equipos tecnológicos a la Comisión de Tránsito del Guayas e inauguró las áreas regeneradas de la Gobernación.