Redacción Machala Un grupo de alumnos juega a las escondidas entre la hierba crecida. Es la hora del recreo en la escuela Luis Balladares Chuchuca, en el noroeste de Machala. Los pequeños, de segundo año de básica, corretean despreocupados entre los charcos de agua que cubren el patio de tierra. A la escuela le falta el cerramiento perimetral, lo cual aprovechan los escolares para jugar en la calle, una vía del alto tráfico. “El año pasado a un compañero lo atropelló un carro”, recuerda Rubén Panezo, de 13 años y alumno de séptimo año. Con documentos José Ocampo, director de la escuela, detalla las obras que la Dirección Nacional de Servicios Educativos (Dinse) se comprometió a ejecutar en el 2008, con un presupuesto de USD 330 000. “El mismo director nacional de la Dinse, Édison Vallejo, estuvo aquí en septiembre de ese año”. La escuela no consta en la lista de los planteles educativos que demandan arreglos urgentes que elaboró la Dirección de Educación de El Oro. Tampoco se incluye entre los 13 centros que la Dinse prevé intervenir este año en la provincia. En la lista de la Dinse tampoco está la Escuela Sósena Barrezueta, en el noreste de la capital orense. En el 2008, la dependencia aprobó que se elevara el piso de un grupo de aulas, para evitar que se inundaran con las lluvias. Sin embargo, los trabajos no se extendieron al patio y a otras aulas del centro educativo. Hasta ayer, los 450 alumnos que se educarán este año en la Sósena Barrezueta no podían recibir clases. El patio está saturado de agua verdosa, por efecto de los últimos aguaceros.“Los padres de familia están ayudando a evacuar el agua, pero hace falta bombear para secar el patio. No sabemos quién va a pagar eso”, señala Mario Cruz, uno de los profesores. La ministra de Educación, Gloria Vidal, aseguró el lunes, en Huaquillas, que cada plantel cuenta con las transferencias (de recursos) para atender “la compostura de mobiliario, pintura, techos, etc.”.