Moscú, Ansa
Dos viudas de guerrilleros muertos en Daguestán y Chechenia fueron señaladas por los servicios secretos rusos (FSB) como las kamikazes que atacaron el lunes pasado el metro de Moscú, mientras el presidente, Dmitri Medvedev, presentó su propuesta para combatir al terrorismo en la región del Cáucaso.
En Daguestán dos personas murieron hoy por la explosión de su automóvil, que al parecer estaba cargado de explosivos. El jefe del FSB, Aleksandr Bortnikov, aseguró que los servicios secretos rusos “conocen la identidad de los organizadores de los atentados”, informó hoy la agencia rusa Interfax.
Bortnikov confirmó además que los ataques terroristas del lunes pasado en Moscú “fueron cometidos por bandas vinculadas con el Cáucaso del Norte”. “Conocemos a los organizadores de los ataques terroristas y está en curso una operación de búsqueda”, agregó.
Los servicios de seguridad informaron además que ya identificaron a las dos mujeres que cometieron los ataques contra el metro de Moscú.
Se trata de una daguestana y una chechena, ambas viudas de dirigentes de la guerrilla, quienes partieron hacia la capital rusa desde Kislyar, la ciudad daguestana donde el miércoles fueron cometidos dos atentados suicidas.
Según el FSB, la mujer que cometió el atentado en la estación Park Kulturi del metro de Moscú, fue identificada como una residente de Daguestán, cuya identidad no fue dada a conocer.
La mujer era la viuda de Umalat Magomedov, rebautizado Albar, jefe de la guerrilla de Daguestán que murió el 3 de diciembre pasado en una operación de las fuerzas especiales rusas.
El periódico Kommersant, en tanto, informó hoy que los investigadores rusos están verificando una pista según la cual otra de las mujeres que atacó el metro de Moscú es Markha Ustarkhanova, chechena de 20 años viuda de un guerrillero checheno que murió en octubre pasado mientras preparaba un atentado contra el presidente checheno Ramzan Kadyrov.
En Moscú se realizaron hoy los primeros funerales de las 39 personas que murieron el lunes pasado en los atentados en el metro de la capital rusa. La Comuna de Moscú decidió pagar los funerales de cada una de las víctimas.
El presidente Medvedev, a su vez, pidió extender y reforzar las medidas contra el terrorismo, las que consideró, deben ser más “eficaces”, “feroces y preventivas”. “La lista de las medidas en la lucha contra el terrorismo será ampliada; las mismas deben ser no sólo más eficaces, sino también duras, feroces y preventivas”, declaró Medvedev en la capital de Daguestán, Makhackala.
El presidente consideró además que es necesario mantener estrechas relaciones con los dirigentes islámicos del Cáucaso, potenciar el Ministerio del Interior, los servicios secretos y los tribunales, y efectuar operaciones militares más eficaces para eliminar a los terroristas.
Al mismo tiempo, dos personas murieron y una tercera resultó herida hoy por la explosión del automóvil que conducían, que al parecer estaba cargado de explosivos en Daguestán, según fuentes policiales.
“Según las primeras informaciones, una bomba transportada en un automóvil estalló autónomamente”, dijo un vocero policial. Todos los atentados fueron atribuidos por el gobierno de Moscú a los grupos combatientes del Cáucaso del Norte.
Medvedev pidió hoy a los medios que eviten dividir y debilitar a la sociedad en la cobertura de los ataques terroristas, criminalizando a todos los habitantes del Cáucaso del Norte, que “no es una provincia extranjera, es nuestro país”.
“Creo que nuestros medios no deberían dividir a la sociedad en la guerra contra el terror, de otro modo nos volveremos más débiles y nos transformaremos en un caos”, subrayó Medvedev. La gente que vive en el Cáucaso del Norte “es nuestro pueblo, exactamente como cualquier otro ciudadano ruso”, indicó el mandatario ruso.