Redacción Agromar¿Por qué 60 científicos de varios países del mundo se reunieron en Quito para hablar del cultivo del fréjol?El fréjol es importante para la seguridad alimentaria de todos los países. Tiene un alto contenido de proteínas, es un componente importante en la dieta de millones de personas y complementa a la comida con alto contenido de almidón, como papa y arroz. Además, es un cultivo que puede ser rentable para los pequeños productores y es compatible con el ambiente, porque fija el nitrógeno en el suelo y no requiere otros insumos para la producción. Lo más importante que hemos descubierto es que además de tener un alto valor nutritivo, beneficia a la salud.¿Cómo beneficia?Por ejemplo, la obesidad es un problema de las ciudades y se relaciona con otras como diabetes, problemas cardiovasculares e infartos. Hemos descubierto que si una persona consume fréjol tres o cuatro veces a la semana mejora la salud. La incidencia de estas enfermedades disminuye. No es tan solo el valor nutritivo, sino que tiene algunos componentes, que aún no sabemos cuáles son. Tratamos de investigar para compartir ese conocimiento a los consumidores.¿Cuándo se dieron cuenta de la importancia e incidencia del fréjol en la salud?
Hoja de vidaIrvin WiddersSu profesión. Se graduó en Fisiología de Plantas. Desde hace 10 años dirige el programa Dry Grain Pulses. La agencia Usaid apoya esta tarea que se concentra en América y África.Su experiencia. Lleva 28 años como investigador y profesor de la Facultad de Agricultura de la Universidad Estatal de Michigan (EE.UU.). Ha trabajado en legumbres.
En los últimos cinco años.¿En qué parte del mundo se produce y consume grandes cantidades de fréjol?Se consume en todo el mundo. En Estados Unidos, México, Centroamérica, la región andina, Brasil y Argentina. Pero el consumo más alto de fréjol no está en América, sino en África. Lo interesante es que el fréjol es nativo de América, pero fue llevado allá por colonizadores. En Ruanda y Burundi consumen más de 50 kilos por persona al año. Es altísimo. Ellos comen guineos y fréjoles. Esa es su dieta. ¿Por qué se consume más en ese continente?Hay mucha producción. La realidad es que en países en desarrollo o donde hay mucha pobreza, por falta de recursos, es difícil comprar carnes. Las leguminosas son fuente importante de proteína y a un costo mucho menor que el de la carne. Es por eso que consumen más fréjol.¿Cuánto cuesta una libra de fréjol frente a la carne?En EE.UU., una libra vale USD 0,60. En Centroamérica o África cuesta algo igual. La carne es más cara y los fréjoles son más económicos.¿Qué tan importantes es el consumo de fréjol frente a otros productos?En la zona andina consumen carbohidratos como papa y arroz. Es necesario complementar con fréjol. El pobre al llegar a la ciudad hace una mala decisión y se alimenta con mucha grasa y sal. Y tiene el concepto de que el fréjol es comida de pobres. En realidad es comida de los ricos, para quien sabe de buena alimentación y nutrición.¿Cómo cambiar esa idea?Tenemos que ver cómo promovemos un mayor consumo. En Estados Unidos hay un gran esfuerzo para informar a los consumidores sobre los beneficios. Están haciendo muchas publicaciones. Está demostrado que si se consume tres veces a la semana, el riesgo de contraer cáncer baja el 50%. ¿En Ruanda, el fréjol es la comida de ricos y pobres?En Estados Unidos también está llegando esa idea.¿Cómo han avanzado la investigación en esos países?En Ecuador se trabaja con grupos de productores, a quienes se comparte la tecnología para mejorar la productividad. En Centroamérica se multiplican semillas mejoradas para Haití. El proyecto nació antes del terremoto.
En el mundo se cultivan 25 millones de hectáreas. En América está la mayor producción.
El fréjol es originario de la región andina, México y de Centroamérica.