Los mayores efectos de la primera lluvia fuerte se sintieron en los barrios del noroeste de Guayaquil. Calles anegadas, algunas llenas de lodo, marcaron la tónica luego del aguacero que se presentó entre la noche del domingo y la madrugada de ayer.
En barrios como Monte Sinaí, Ciudad de Dios, Bastión Popular, Nueva Prosperina, El Fortín, el panorama era de calles de tierra con charcos.
Para el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), las precipitaciones de las últimas 24 horas fueron de débiles a moderadas.
Según Augusto Cazorla, pronosticador, el pluviómetro en el aeropuerto (centro) marcó 29,5 milímetros por metros cuadro de precipitaciones; el de la Ciudadela Universitaria 26,6 mm; del Inocar al sur 10,5 mm; y en Durán 34,6 mm. “Es decir el centro y el este fue donde se concentró más la precipitación“, dijo.
Pero más allá de los efectos citados, el saldo negativo de la lluvia fue un ciudadano ahogado. Ocurrió la madrugada. Un vehículo Chevrolet blanco, placas GIB-052, cayó a una zanja en la cooperativa 2 de Julio, en el sector de la vía Perimetral.
La víctima fue identificada como César Chalén, de 55 años y miembro del Colegio de Ingenieros Civiles. Se desconoce si él manejaba el automotor. Según vecinos de la zona, una persona que viajaba con él lo ayudó a salir del canal natural tras lo cual abandonó el sitio.
Un vecino dijo que la causa de la pérdida de pista pudo deberse a la suma de varios factores: la lluvia, los trabajos que realizan en la calle, la oscuridad y la alta velocidad.