Al menos 80 personas murieron al descarrilar un tren de gran velocidad que hacía el trayecto entre Calcuta y Bombay en la madrugada del viernes en el este de India, en una acción atribuida a los rebeldes maoístas.
“El balance ha subido a 80 y estamos todavía recuperando más cuerpos”, dijo el inspector de la policía de West Bengal, Surajit Kar Purakayastha. El drama dejó también más de 200 heridos.
El accidente se produjo en el distrito de Midnapore Occidental, un bastión maoísta a unos 135 km al oeste de Calcuta.
El ferrocarril, lleno de pasajeros dormidos, descarriló y se estrelló violentamente contra un tren de carga. Cinco de los vagones fueron golpeados de lleno por el carguero, lo que aumentó el número de víctimas.
Las autoridades atribuyeron el hecho a la guerrilla maoísta, a través del Comité Popular contra las Atrocidades de la Policía (PCPA), que negó toda relación con lo ocurrido. Las pericias de los técnicos parecen haber demostrado que desconocidos removieron una porción del riel para provocar el descarrilamiento con ese sabotaje.