El Instituto Geofísico continúa con un retraso en la entrega de su presupuesto anual, lo que pone en riesgo al monitoreo de los volcanes y de las fallas geológicas del país.
Hugo Yepes, director de la institución, dijo que el Ministerio de Finanzas les entregó USD 250 000 que se destina al año a esta entidad. “Esto solo nos alcanzará para cubrir las obligaciones pendientes que tenemos del año pasado”.
De los USD 250 000 que entrega el Gobierno anualmente, USD 170 000 se emplean en gastos básicos de la institución. El resto es para el monitoreo de volcanes y de las fallas geológicas. Pero Yepes indica que solo para esta actividad se requieren USD 1 500 000.
En la actualidad, la entidad a través de proyectos de autogestión financia algunas de las actividades de monitoreo en todo el país. Además, la Escuela Politécnica Nacional asume los sueldos de los técnicos y del personal administrativo de la entidad.
Por ejemplo, para mantener la vigilancia del volcán Tungurahua se gastan USD 2 000 en la Base Guadalupe, situada en Baños. Ahí se realizan los informes diarios, mensuales y especiales sobre si hubo explosiones, descenso de lahares, emisión de bloques incandescentes y sismos. Lo realizan desde 1999. También se informa si hubo caída de ceniza. En el informe de ayer no se registró ninguno de estos fenómenos.
La información es enviada a las autoridades de Chimborazo y de Tungurahua, donde están las poblaciones más vulnerables. Eso ha permitido organizar evacuaciones y habilitar albergues ante una erupción.
El gobernador y presidente del Comité de Operaciones de Emergencia de Tungurahua, Juan Francisco Mora, señaló que el monitoreo es prioritario.