Adriana Varela no registra, en su trayectoria, discos que no sean de tango, pero sus primeras influencias vienen del rock clásico: Led Zepellin, The Beatles, Deep Purple o The Police.
La voz grave es su sello particular a la hora de interpretar tangos. Para asentarse en el género, se rodeó de grandes como el ‘Polaco’ Goyeneche o el pianista Virgilio Expósito.
Sin embargo, ha generado dos bandos en el ambiente tanguero rioplatense. Por una parte, los seguidores más tradicionales del género dicen que habla en lugar de cantar. Mientras sus admiradores, una ola de gente menor de 45 años, llegaron al tango, por la variantes vocales que Varela incluyó en su interpretación.
Carlos Grijalva, cantor ecuatoriano vinculado con el tango, explica que siempre ha habido y habrá nuevas formas de cantar. “El género ha tenido cantantes preocupados de la parte técnica y otros de lo expresivo poético. Varela tiene más que ver con lo segundo, con su voz y su actuación va un poco más allá. Es una excelente cantora”.