Es el partido 178 en la historia de los enfrentamientos entre Barcelona y Liga de Quito. Toreros y albos juegan este partido a las 18:30, en el estadio Monumental.
El cotejo es una especie de final adelantada. Así lo asegura Juan Manuel Llop, entrenador de Barcelona.
Los canarios defienden el liderato del torneo. Son primeros con 28 puntos en la tabla de posiciones, seguidos por los albos con 27.
Llop considera al club universitario como favorito para adjudicarse el título. Por eso, el DT insistió en los entrenamientos en la marca y la presión al rival. El DT quiere neutralizar al rival en su propia área.
Eso sí, a diferencia del cotejo de ida que se jugó en Quito (0-0), Llop asegura que su equipo será ofensivo. Bauza, en cambio, planificó una estrategia en la que intentarán tener el balón.
Banguera ayuda a evitar y anotar goles
Máximo Banguera se inició en el fútbol amateur, en donde se ilusionaba con jugar algún día en Barcelona, equipo del cual ahora es su arquero. Él es uno de los mimados de sus compañeros, quienes lo apodan ‘Cachetón’. Es bromista, es visto como un motivador frecuente, lo que le ha valido para ser uno de los líderes del equipo.
El momento que atraviesa Banguera contrasta con sus inicios. Antes de enrolarse a Espoli, atajaba para equipos amateur de Guayaquil, como Unión Española y Fedeguayas. Hasta que un día, Adrián Minda, esposo de una prima suya, lo convenció para que se trasladara a vivir a la capital y que se probara en los clubes.
Con 17 años llegó a probarse en el Deportivo Quito, pero el profesor Jaime Pinto le dijo que no tendría oportunidades. Después fue a Espoli, en donde Sixto Vizuete le abrió las puertas para que jugara en la Sub 20 del club policial.
Después la vida le sonrió en el 2005, cuando debutó con los policiales, en la Serie B, en un partido contra Esmeraldas Petrolero. El equipo era dirigido por Carlos Calderón.
Desde entonces, su ascenso ha sido rápido. En los últimos cinco años participó en las convocatorias de los partidos de las eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica. Formó parte del equipo juvenil que ganó la medalla de oro para Ecuador en los Panamericanos de Río de Janeiro, en el 2007.
En su vida, el nombre de José Cevallos tiene un significado especial. El arquero ex seleccionado lo llama con frecuencia por teléfono para aconsejarlo. “En Barcelona ganarse un puesto es difícil, pero todo depende de la persistencia de uno”, son las palabras que todavía retumban en la mente de Banguera.
El DT técnico argentino Salvador Ragusa también influyó en su carrera. Con él potenció su saque. Banguera se caracteriza por su fuerza al patear el balón, capaz de llegar a las 18 yardas del área contraria y originar contragolpes.
“Los saques de Banguera son un arma ofensiva y son una ventaja para cualquier equipo”, reconoció Sixto Vizuete.
“Ahora, con Walter Rolando Guerrero (preparador de arqueros canario) estamos perfeccionando la dirección del saque”, contó el meta, que aspira a disputar su primera Copa Sudamericana con Barcelona.
En Liga de Quito encontró un hogar y la fama
La primera vez que Alexander Domínguez llegó a Liga de Quito fue en marzo de 2006. El arquero sorprendió por su estatura (1,92 metros) en el Complejo del club ubicado en Pomasqui, en las afueras de Quito: tenía pinta de basquetbolista antes que de golero.
fakeFCKRemoveFernando Moya, entonces preparador de los goleros de los albos, acogió al arquero y lo envió para que se probara en la Sub 20. El jugador lució nervioso en la prueba, pero impresionó por su saque, que llegaba al arco rival.
Domínguez llegó a esa prueba con la ilusión de asegurarse un trabajo fijo, ganar un sueldo y superar las adversidades que le tocó enfrentar desde su niñez. Antes de su llegada a la capital, pocos conocían que limpió casas, vendió jugó de coco y barrió habitaciones de hoteles.
También hizo trabajos de limpieza en el hotel Esmeraldas, aunque a la par jugaba fútbol. Antes de unirse a LDU, se entrenó en el Esmeraldas Petrolero y Esmeraldas Sporting, de la Segunda categoría, de la ‘Provincia Verde’.
En esos equipos no tuvo oportunidades de jugar, pese a sus condiciones. Entonces, el empresario Shammi Pothier aprovechó para ubicarlo en Liga, club en el que empezó una auspiciosa carrera que hoy lo tiene en la cúspide del fútbol ecuatoriano.
Sus entrenadores dicen que será el futuro arquero titular de la Selección. El argentino Daniel di Leo, asistente técnico de la ‘U’, pondera sus cualidades. “Tiene porte, es rápido y sigue ganando experiencia”.
‘Dida’, así le dicen desde que llegó a LDU por su parecido con el arquero brasileño, también debió superar otros problemas para convertirse en titular en el cuadro universitario. En diciembre de 2007, fue suspendido por jugar con una documentación de identificación, supuestamente adulterada. Luego, la sanción se redujo a seis meses.
Esos recuerdos han sido superados por el arquero y ahora su deseo es ser titular en la Tricolor. Su aspiración es parecida a la de centenares de futbolistas de los clubes de la Serie A, pero tiene asidero. ‘Dida’ es joven (tiene 24 años), suma cuatro títulos con Liga de Quito (el torneo local de 2007, la Libertadores de 2008 como suplente y la Recopa y la Sudamericana como titular).
Domínguez tiene un contrato de dos años más con la ‘U.