Ayer, hace un año, el escritor uruguayo Mario Benedetti falleció. Pero un grupo de seguidores de su obra quisieron recordarlo reviviendo en voces diversas de algunas de sus creaciones.
En la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Flacso, alumnos, maestros y visitantes leían versos como: “ya no soporto el mar de los felices / me hundo en el subsuelo de la tranquilidad / soborno a mi conciencia con clemencia y basura / todavía no sé si abrir el gas / o volarme la tapa de los sesos”, del poema Penúltimo mensaje del suicida indeciso.
Algunos, luego de escuchar un rato a través de un parlante desde los pisos superiores, bajaban hacia el lugar para tomar alguno de los libros disponibles: ‘Primavera con una esquina rota’, ‘La vida, ese paréntesis’, ‘Inventario’ I y II, ‘Acordes cotidianos’… y leer para la gente que se interesaba.
Eloy Alfaro Reyes y Diego Ortuño, de los colectivos Kabezuela y Sexo Idiota, respectivamente, compartían una mesa junto a Eduardo Puente, de la biblioteca de la Flacso. Ellos leían algunos textos, y así animaban a la gente para que participe. Algunas personas hacían lecturas dinámicas y otros tropezaban al leer a Benedetti, pero todos lo disfrutaban.
Desde las 13:00 se empezó a repasar la obra del escritor uruguayo y estaba previsto que hasta las 18:00 más personas sumen sus voces al homenaje.
Los lectores se tomaban su tiempo para escoger varios textos que leían por turnos, y otros después de leer uno, se retiraban en silencio. Al escuchar textos sobre el amor, la política, la naturaleza humana y otras temáticas, las sonrisas se multiplicaban por el sutil humor en muchos de los poemas y cuentos elegidos.
El escritor partió hace un año, pero estas voces que leyeron sus escritos demostraron la permanencia de su obra.