Cuenca lleva cuatro meses con menos de 10 casos de covid-19 semanales. El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal analizará si reformar o eliminar la ordenanza sobre la emergencia sanitaria. La disposición está vigente desde 2020 y que establece medidas de prevención, mitigación, contención y control de la pandemia del coronavirus.
Conforme bajaban los contagios, en estos casi tres años de la emergencia, hubo reformas. Entre ellas, se liberaron algunas restricciones en movilidad, aforo, actividades y controles. Pero, entre otras, se mantiene el uso obligatorio de la mascarilla en espacios cerrados.
En la práctica, solo dos de cada 10 personas usan mascarilla. Esto es visible en el transporte público, planteles educativos, centros comerciales, mercados, entidades financieras. Excepto en las casas de salud públicas y privadas, donde su uso sigue siendo obligatorio.
Cambio de comportamiento
Para Julio Molina, director del Consejo de Salud, los escasos contagios y cero hospitalizaciones son buenas noticias para el sistema de salud. En la presente semana se registraron 15 casos en Azuay, de los cuales nueve son de Cuenca. La semana anterior se registraron 10.
Molina explica que una epidemia está controlada cuando la positividad es igual o menor al 5%. En el caso de Cuenca está en el 2%. “Pasamos dos feriados importantes y no han subido los contagios”.
La gente está completamente relajada de las medidas sanitarias y la vacunación contra el covid-19, dijo Andrea Berzosa, coordinadora de la zonal 6 del Ministerio de Salud Pública (MSP), que comprende Azuay, Cañar y Morona Santiago.
Hasta el pasado miércoles 16 de noviembre, 732 903 personas, de las 852 594 que son la población objetiva, mayores de tres años, habían cumplido el esquema de inmunización, según el Vacunómetro del MSP.
Hasta este 22 de noviembre de 2022, menos gente acudía a los centros de salud a vacunarse. Por eso, el MSP interviene con brigadas fijas en los centros comerciales e instituciones públicas, y brigadas móviles en los mercados, plazas, ferias y más.
La gente se ha descuidado
El pasado miércoles cinco profesionales de la salud recorrieron los congestionados pasillos de la feria libre El Arenal, el punto más grande de comercio de Cuenca. Los miércoles ese lugar suele reunir a más de 30 000 personas, entre comerciantes y compradores. Con megáfono en mano y abriéndose paso entre la multitud, un paramédico alertaba en voz alta: “Estamos vacunando contra el covid-19”.
Manuel Suquilanda y su esposa pidieron que les apliquen la segunda dosis, casi un año después de haberse aplicado la primera. El comerciante de frutas admite un descuido de su parte “porque no queda tiempo ningún día de la semana”. Antes de las 06:00 ya está armando el puesto y termina la jornada después de las 19:00.
A las 11:00, luego de dos horas en que los profesionales recorrieron la feria, solo se habían aplicado 14 dosis. “Es una pena, porque hemos llegado a ellos. Hay mucha gente con una sola dosis que se resiste a vacunarse”, dijo uno de ellos.
El objetivo de estas brigadas es llegar hasta la gente para que complete su esquema. Además, evitar que los biológicos se caduquen en centros de salud y así garantizar el uso de los recursos del Estado.
En Azuay, el 92% de la población tiene la primera dosis; el 90%, la segunda y el 55%, la tercera. Para Berzosa, es importante evitar un repunte. “El virus muta y las nuevas cepas podrían ser más virulentas”.
Molina aclara que reformar o eliminar la ordenanza dependerá de que no haya alza de casos. La Mesa de Salud se reunirá la próxima semana para analizar el último informe epidemiológico y tomarán una decisión con esos datos.
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