Un cohete surcoreano, que debía poner en órbita un satélite científico, estalló ayer poco después de haber despegado, asestando un nuevo golpe a los sueños de Seúl de unirse a la carrera espacial en Asia.
El ministro de Ciencia y Tecnología, Ahn Byong-man, indicó que se creía que el Naro-1 estalló 137 segundos después de su despegue, cuando la sala de control en tierra perdió su contacto.
“Al parecer, el Naro estalló en vuelo”, dijo Ahn, agregando que ingenieros rusos y surcoreanos intentaban determinar las causas. Corea del Sur intenta ingresar en el exclusivo club de nueve naciones que lograron poner en órbita satélites utilizando cohetes ensamblados y diseñados en sus países. El primer cohete espacial surcoreano lanzado el pasado agosto fracasó en su misión de poner en órbita un satélite al no entrar en la órbita prevista.
Los ingenieros perdieron el contacto del Naro-1 ayer, 137 segundos después de su despegue, a las 08:01 GMT, cuando se hallaba a 70 km de altitud. Luego, varios responsables indicaron que, al parecer, había estallado.
El satélite científico debía desprenderse de su lanzador a una altitud de 302 km y proceder a desplegar sus paneles solares, unos nueve minutos después del despegue. Los restos del cohete podrían caer en el océano a unos 100 km de Corea del Sur.
El lanzamiento de esta semana fue pospuesto el miércoles un día, luego de que se constatara una anomalía en el sistema de extinción de incendios.
Corea del Sur invirtió más de USD 400 millones en el proyecto científico espacial. El cohete de 140 toneladas Naro-1 se erigió además como un emblema del orgullo nacional.