La decisión china de flexibilizar su moneda, el yuan, permite al resto de países disponer de ventajas competitivas en sus exportaciones.
Ecuador apenas vendió USD 43,3 millones el año pasado a un mercado de 1 300 millones de potenciales consumidores.
Según el catedrático Pablo Jervis, el yuan se aprecia y eso es una oportunidad, “nuestros productos son más baratos. Pero, no sé si estemos en capacidad de cubrir los grandes pedidos” de China.