La votación de ayer, en el Pleno de la Asamblea, dejó sin palabras a los 54 asambleístas de Alianza País. Con 59 votos en contra, la oposición echó al piso la reforma a la Ley de Régimen Monetario, planteada por el Ejecutivo. “Es la primera ley negada”, repetía casi sin creer que era cierto Cynthia Viteri (Madera de Guerrero), en una jornada centrada, principalmente, en la Ley de Educación Superior. De hecho tras un rápido recuento de los puntos claves de la reforma, por parte de Paco Velasco, titular de la Comisión de lo Económico, Enrique Herrería denunció que ese momento recibió el documento de tres páginas.
La propuesta de la Comisión daba vía libre a que el Banco Central (BCE) invierta parte de la reserva monetaria dentro del país, a mediano y largo plazos.
Estos recursos tradicionalmente se invierten en el exterior y son de disponibilidad inmediata, pues sus dueños son: municipios, consejos provinciales, IESS, universidades, Solca, entre otras entidades y empresas públicas.
Sin embargo, el objetivo del Régimen es que estos dineros se canalicen a través de la banca pública en el sector productivo.
“A dónde van a llegar los abusos”, gritó indignado a Fernando Cordero, presidente de la Asamblea, quien en vez de explicar lo sucedido respondió: “usted está abusando, no tiene por qué gritar aquí” y pidió a la escolta legislativa que se le retire. Este incidente provocó que los ánimos se enciendan y el reclamo se generalice. Cordero no tuvo más salida que rectificar y aceptar la crítica y dar paso a la votación. De los 121 legisladores, 59 dieron el sí al proyecto y otros 52 el no, mientras que ocho se abstuvieron.
Magali Orellana, de Pachacutik, solicitó la inmediata rectificación de la votación. Fue entonces cuando siete de los ocho asambleístas que se abstuvieron de votar definieron su voto en contra.
Viteri al igual que Juan Fernández, de la misma bancada, solicitaron la reconsideración, pero no fue tomada en cuenta. Cordero clausuró la sesión y dio un receso de 10 minutos. “El presidente ahora si se volvió como Shakira totalmente sordo. Dijo que no había oído y que se la podía plantear en la siguiente sesión, pero esto no es optativo la pedí en ese momento.
Con todas las mañas que tiene y cuando se ve perdido y con el agua al cuello dio una especie de recreo para ver si pescaban algunos votos”, concluyó Viteri, mientras transcurría los 10 minutos.
Para Leonardo Viteri, del PSP, ya no hay lugar a una reconsideración, la ley fue negada. “No hay chance de una reconsideración, solo se reconsidera lo que ha actuado el Pleno, así que no hay reconsideración”.
Gilmar Gutiérrez, del PSP fue más allá: Lo que pretendía el Gobierno es eliminar los cuatro balances del Central, para “meterle mano”. Actualmente, el Banco maneja un solo balance dividido en cuatro subsistemas.
En los dos primeros está el circulante (monedas) y los depósitos de los clientes del sistema financiero privado (encaje).
En el tercer sistema están los recursos del sector público y en el cuarto otras cuentas.
Estos cuatro balances registraron un descalce en diciembre del 2008, con la eliminación de los bonos AGD (USD 1 000 millones), que sirvieron para salvar a los bancos quebrados en la crisis de 1998-1999. Incluso, en un informe de la subgerente del BCE, Verónica Legarda, y que fue entregado a la Comisión, reconoció dicho descalce y que por esta causa los balances no estaban siendo publicados semanalmente.
La propuesta de la Comisión fue que se unifiquen los balances en dos, de forma que no exista tal desequilibrio. Pero este planteamiento no tuvo eco en la Asamblea. Hoy, en rueda de prensa se espera que Diego Borja, presidente del Directorio del BCE, explique cuál será el manejo futuro de los balances y cuál será el mecanismo para manejar la reserva.
Para Velasco, la oposición está saboteando la creación de empleo, el desarrollo nacional, la posibilidad de que el Ecuador inyecte recursos a la economía.
“Esto demuestra que es una oposición que no tiene tesis política, en el afán ciego, demencial, esquizofrénico de oponerse al Presidente” negaron la Ley.
Aunque no se descarta que en una próxima reunión se pida una reconsideración de la última votación a este proyecto.