En un partido que mereció ganar, pero que se complicó con un par de errores del meta Fernando Muslera, Uruguay se despidió ayer de la Copa del Mundo cuarto, tras caer 3 a 2 ante Alemania.
Al contrario de lo que se podía pensar, y de lo que se habló en la previa, ambos equipos salieron con todo en busca del podio, en un partido peleado, parejo y entretenido. Claro, los germanos solo dejaron en la banca a Lukas Podolski y Miroslav Klose para que descansaran.En el comienzo fue Alemania el que se mostró mejor, avisando en el arranque con un gol anulado (bien cobrado) y un disparo en el travesaño, una vez más amigo de Muslera en este Mundial.
Sin embargo, un error del arquero uruguayo les permitió a los germanos adelantarse por medio de Thomas Muller, una de las revelaciones de la Copa. De hecho, es el principal candidato a llevarse el título de jugador revelación.
Muslera no pudo contener un potente disparo desde afuera del área de Bastian Schweinsteiger, que lució la cinta de capitán ayer, y en el rebote Muller la mandó suave al costado, consiguiendo su quinta anotación en el Mundial.
El gol despertó a la ‘Celeste’, que rápidamente se volcó al ataque y consiguió su recompensa con un gol de Édinson Cavani, su primero en el Mundial. El ‘Ruso’ Diego Pérez realizó un quite impecable en la mitad de la cancha, dejó para Luis Suárez y este, con un pase en diagonal, dejó solo a Cavani de cara al gol. El delantero del Palermo italiano demostró que lo suyo es hacer goles con una definición de primera para el empate.
Tras la igualada, Uruguay siguió intentando y bien pudo irse al descanso arriba en el marcador. Lamentablemente, esta vez Luis Suárez no estuvo claro como otras veces, malogrando un par de oportunidades claras de gol.
La etapa de complemento siguió con el dominio de Uruguay, que parecía tener mayor contundencia en ataque cada vez que se acercaba, porque poseía más tiempo el balón en su poder.
Así, una nueva aparición de Diego Forlán le permitió a la ‘Celeste’ dar vuelta al partido y colocarse arriba. El delantero del Atlético de Madrid sorprendió con una bolea contra el piso, dentro del área, tras un pase de Egidio Arévalo Ríos para poner, con un golazo, el 2 a 1 y su quinto gol en el Mundial, tanto que lo tiene además al tope de la tabla de artilleros.
Pero Uruguay no pudo mantener la ventaja y un nuevo error de Muslera, que salió mal tras un centro cruzado, le permitió a Marcell Jansen igualar el partido.
Ya sobre el final del cotejo, y con un Uruguay muy disminuido físicamente, Sami Khedira consiguió abajo del arco un rebote para poner el 3 a 2 y privar a Uruguay de un podio que mereció.
El partido aún guardaba un capítulo más, ya que en el último minuto adicional (dieron dos) Diego Forlán estrelló contra el horizontal un tiro libre. Una vez más, los charrúas se fueron peleando hasta el final y con la frente muy en alto.
De esta manera, Alemania se quedó con el tercer lugar. Pese a que el partido por este puesto hay quien lo considera innecesario, ambas escuadras dieron la oportunidad de ver nuevamente las virtudes de sus respectivos estilos de juego, que les permitieron quedar entre las mejores selecciones de la justa mundialista.
Tras el pitazo final, el técnico de la Selección alemana, Joachim Löw, dijo que el equipo ganó merecidamente. “No regresamos a casa con las manos vacías. El equipo merecía el tercer puesto y hoy (ayer), sobre todo en el segundo tiempo, luchó increíblemente”, dijo.
Óscar Tabárez, por su parte, señaló: “Demostramos que le podemos jugar de igual a igual a cualquiera, no importa cuál sea el equipo, porque no existen selecciones superiores a las que están aquí. Intentamos jugar como un equipo moderno, en el sentido de que somos conscientes del nivel de la competición. Nos vamos con la frente en alto”.