A dos meses de las elecciones presidenciales en Brasil las encuestas de opinión muestran que la mayoría de los electores urbanos ya han decidido por quien votar, pero la historia es diferente en el 15% de brasileños que vive en zonas rurales.
En estas áreas el escaso acceso a la televisión, bajas tasas de alfabetismo y un profundo aislamiento han creado, quizás la mayor reserva de votantes indecisos para las elecciones de octubre, pese a que, al igual que la mayor parte del electorado, parecen dispuestos a acercarse a la candidata oficialista, Dilma Rousseff.
Esto podría ser la clave para llevar a la ex jefa de gabinete del presidente Luiz Inacio Lula da Silva por encima del crucial 50% de votos que necesita para ganar los comicios en primera ronda el 3 de octubre, sin necesidad de una segunda vuelta.
Un sondeo Ibope mostró esta semana que cerca del 5% del electorado quiere votar por la candidata de Lula, pero aún no saben quién es. Rousseff tomó una delantera en encuestas de opinión de hasta el 16% sobre su opositor José Serra, lo que la acerca a una victoria aplastante.
En un recorrido por 50 kilómetros por el estado de Minas Gerais, a dos horas de Sao Paulo, un reportero entrevistó a 15 votantes al azar. Entre los consultados había desde un viejo lechero en una carreta hasta un ex administrativo de una empresa panificadora con licencia por incapacidad. Todos dijeron que aún no habían elegido un candidato. Cuatro declararon que ni siquiera los conocían.
Pero todos decían que se inclinaban por la candidata de Lula. El actual Mandatario popular en las zonas rurales debido a sus programas sociales y origen humilde, lo que probablemente se traducirá en un mayor apoyo para Rousseff mientras la televisión vincula más a ambas figuras para llegar a más votantes en la recta final de la campaña.
“Lula es un buen hombre. Votaré por quien él diga”, dijo Vito Pedro Vieira, camino a una clínica de salud para tratarse un ojo infectado.
El actual Presidente recorre el país entregando las últimas obras y en varias de sus intervenciones ha respaldado a Rousseff.