Técnica mixta, pintura, fotografía, metal… son, entre otras, las obras que se pueden encontrar en el Palacio de Cristal, en el Itchimbía.
Allí, en la amplia sala iluminada, están más de 50 trabajos realizados por los estudiantes de la Facultad de Artes de la Universidad Central. La muestra se compone por objetos y trabajos libres que cada estudiante elaboró durante el año.
En óleo sobre lienzo, el estudiante Julio Pacheco efectuó tres cuadros a los que llamó Perfecto Imaginario. Las pinturas dejan ver el cuerpo de una mujer desnuda a la que en algunas partes el artista ‘tatuó’ la evidencia de la autocensura.
Asimismo, muestras en metal, en las que predominan las figuras humanas, ocupan parte del espacio cultural. Pero la obra que llamó más la atención de Maritza Quiroga y su hijo Sebastián, de 7 años, visitantes del museo, fue una urbanización creada por Jacqueline Punina.
En el piso, la estudiante colocó láminas que logran simular las calles de una pequeña ciudad en las que colocó casitas elaboradas con papel y cartón. Simples y pequeñas, ocupan los espacios diseñados para ellas a escala.
Para su elaboración, la artista usó empaques y bolsas de artículos comerciales, cajas de dulces y cosméticos, todos fueron reutilizados para impactar al visitante.
Aunque también dos obras de técnica mixta fueron las más vistas y comentadas durante la tarde del sábado. En una esquina del salón hay un inodoro blanco y sobre este una especie de cernidera, de la que cae lodo.
El detalle más importante es que lo que cierne son revistas y artículos de periódicos. Pavel Andrade, creador del trabajo, lo tituló Prensa Corrupta, que sacó sonrisas a los asistentes.
Otra simple pero llamativa obra atrapó más la atención de Julio Vásconez, manabita de 51 años. En pantallas iluminadas se colocaron sin orden láminas plásticas (que se utilizan en medicina) con frases escritas.
Quien lee las leyendas saca una pícara sonrisa, pues en ellas hay refranes o expresiones vinculadas jocosamente con el sexo.