El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, desestimó las medidas cautelares que expidió la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y ejecutó el fallo que emitió el procurador General, Alejandro Ordóñez, para destituir e inhabilitar por 15 años a Gustavo Petro por tres faltas graves al cambiar el esquema de recolección de basura en Bogotá.
El mandatario firmó ayer, miércoles 19 de marzo el decreto por el cual se destituye al alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, y nombró al ministro de Trabajo, Rafael Pardo, como nuevo alcalde encargado.
Santos, a lo largo del día y junto a su equipo jurídico, realizó varias consultas a escala nacional e internacional, incluso en la propia CIDH, para tomar esta decisión, con el argumento de que a Petro no se le han agotado los recursos en Colombia y que, por lo tanto, podía acogerse a ellos antes de pedir unas medidas cautelares.
“Se debía cumplir con la Constitución y las leyes y hay que defender las instituciones. Solicitamos que al alcalde Petro se le defiendan sus derechos. Así hemos procedido”, declaró Santos en una alocución televisiva. “En este caso es evidente que la justicia colombiana no solo ha actuado, sino que lo ha hecho de manera eficaz y oportuna”, agregó.
La decisión se conoció al mismo tiempo que el alcalde Petro encabezaba una concentración en la Plaza de Bolívar. Es la segunda vez que Bogotá se queda sin alcalde de manera consecutiva.
En los últimos seis años ha tenido tres mandatarios: Samuel Moreno, Clara López y Gustavo Petro.
El ahora exalcalde de Bogotá está acusado de violar normas de libre competencia a fines de 2012, cuando cambió el sistema de recolección de basura para entregarlo a la empresa estatal de aguas.
“Si Santos no acata jurídicamente, me voy de la Alcaldía. Políticamente sería un error muy grande del presidente”, había declarado Petro el martes a la emisora La W.
El caso explota en momentos en que el presidente Santos, operado en el 2012 de un cáncer de próstata y quien busca la reelección, dijo que su “estado de salud es óptimo”. Fue su respuesta tras admitir que sufrió en público un episodio de incontinencia urinaria.