Chile puso el jueves 1 de septiembre de 2022 punto final a una campaña electoral de alto voltaje con distintos actos en Santiago que congregaron a miles de personas, sobre todo a defensores de la propuesta de nueva Constitución que se aprobará o negará el domingo.
Más de 15 millones de electores están llamados a las urnas el 4 de septiembre para decidir si aprueban el nuevo texto, redactado por una Asamblea Constituyente, o mantienen el actual, heredado de la dictadura militar (1973-1990) y de corte neoliberal.
Desde hace meses, las encuestas otorgan el triunfo a la opción del No. Un último sondeo, publicado por el diario La Tercera este viernes, señala que el rechazo a la nueva carta política obtendría un 48,3%, mientras que la aprobación del texto alcanzaría el 38,1%.
A pesar de la diferencia, quienes apoyan el Sí confían en que los indecisos giren la balanza en favor de su causa.
La derecha y parte de la centroizquierda votarán en contra al encontrar el nuevo texto “radical”, mientras que la izquierda votará a favor, aunque se ha comprometido a alcanzar un gran pacto para reformar los aspectos más conflictivos, como la plurinacional o los sistemas de justicia.
La nueva norma declara a Chile un Estado social de derecho, frente al Estado secundario del texto actual, y consagra derechos como salud pública y universal, educación gratuita y acceso a la vivienda y al agua.
El presidente Gabriel Boric apoya la opción del Sí.