La preocupación por el ecosistema del Danubio, en el tramo que cruza Hungría, disminuía, ayer, a medida que la polución parecía retroceder. Esto se dio tras el grave accidente industrial que dejó siete muertos, según el último balance.
Las últimas medidas efectuadas indicaron que el PH (medida de acidez y alcalinidad) del Danubio en Komarom (80 km al oeste de Budapest) era de 8,5 sobre una escala que va hasta 14.
Esta cifra es ligeramente superior a la norma, entre 7 y 8, pero no tiene más efectos nocivos sobre el ecosistema, según ella.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, afirmó que la crisis estaba controlada.
“ La buena noticia es que hemos logrado controlar (la crisis) y que, según toda probabilidad, no se verterán aguas que amenacen el medioambiente en el Danubio, incluso en el territorio húngaro ” , manifestó en Sofía, donde se encontraba de visita.Al mismo tiempo que el segundo río más largo de Europa, por detrás del Volga, parecía haber evitado lo peor, el balance humano del accidente aumentó hasta los seis muertos. Un hombre de 79 años murió de sus heridas en el hospital de Veszprem, en donde estaba siendo tratado.
Un cuerpo, aún sin identificar, fue hallado en una zona cubierta por el alud de lodo rojo en la aldea de Devecser (oeste), informó Arpad Muhoray, responsable de los servicios de socorro regionales.
El lunes, otras cuatro personas, incluida una niña de 14 meses, murieron a causa del vertido de lodo rojo del depósito de la fábrica de aluminio de la sociedad MAL, situada en Ajka (160 km al oeste de Budapest) .
El depósito se rompió vertiendo una marea de lodo tóxico sobre siete pueblos vecinos. El accidente, sin precedente en Hungría, ha dejado también 150 heridos y tres personas desaparecidas. Las causas del drama aún son desconocidas, pero el Gobierno y las organizaciones de protección del medioambiente como Greenpeace acusaron a la sociedad MAL ( Magyar Aluminium) de colocar una carga excesiva de lodo rojo en el depósito.
El director de Greenpeace en Hungría, Zsolt Szegfalvi, señaló que sobre las imágenes de satélite ya era visible una fisura en el dique un día antes del accidente.
Mientras que los expertos estiman que el efecto alcalino será de corto plazo en el Danubio, el nivel de contaminación para los metales pesados, entre otros el cromo, queda por determinar.
“Hay un riesgo de que la contaminación afecte duraderamente el medioambiente y la cadena alimentaria”, advirtió así Herwig Schuster, químico de Greenpeace durante una conferencia de prensa en Viena.
Según los análisis realizados en el lugar por la organización ecologista, “ la tasa de arsénico de 110 mg por kg es dos veces superior a la norma. El mercurio también está en exceso y puede ser absorbido por los peces ” , afirmó.
La organización mundial de protección de la naturaleza WWF afirmó que la fábrica de Ajka no era la única “bomba de tiempo” del país, que dispone de otros grandes depósitos que almacenan lodo rojo altamente alcalino e igual de tóxico.