Los saberes afro se fomentan en las escuelas

Las organizaciones están integradas por maestras etnoeducadoras. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO

Las organizaciones están integradas por maestras etnoeducadoras. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO

Las organizaciones están integradas por maestras etnoeducadoras. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO

Las organizaciones afroesmeraldeñas propusieron que en Esmeraldas se creen 10 escuelas guardianas de los saberes ancestrales, que conserven la cultura del pueblo afro.

Esa propuesta incluye trabajar con textos escolares donde se hable de la cultura afroecuatoriana, con el apoyo de técnicos del Ministerio de Educación, que revisen y corrijan los contenidos.

María Luisa Hurtado, presidenta de la Confederación de Mujeres Negras y directora de la unidad educativa Alfonso Quiñónez, explica que en el año lectivo 2018-2019, las escuelas etnoeducativas contarán con textos en los que se refleje la cultura afroecuatoriana.

El Acuerdo Ministerial 0075 emitido por el Ministerio de Educación, permite la existencia de escuelas guardianas de los saberes ancestrales (afros) y guardianes de la lengua, en el caso de los indígenas.

En el país constan 53 escuelas guardianas de la lengua, tres están en Esmeraldas, en las indígenas Cayapas, Épera y Awá. En el caso de los afros, solo se han logrado ocho, tres en Esmeraldas y cinco en Sucumbíos, Imbabura y Carchi.

Lo que preocupa a las etnoeducadoras afros es que en los cantones donde están la mayoría de las negritudes no hay escuelas guardianas del saber. Así pasa en Eloy Alfaro, Quinindé y San Lorenzo, donde apenas hay una, la escuela Consuelo Benavides.

Entre las poblaciones que deberían contar con escuelas están Borbón, Limones, Santa María de Los Cayapas, Anchayacu, Playa de Oro, Timbiré, Selva Alegre, donde se asientan las poblaciones ancestrales del pueblo afro.

Esmeraldas es la primera instancia de las negritudes en el país. Por eso, el pedido de las maestras es que estas escuelas se abran con el aval del Ministerio de Educación.

El pedido incluye a los cantones Atacames y Muisne, donde también hay población afro, explica Ninfa Branda, etnoeducadora de la escuela Fausto Molina.

En el caso de la ciudad de Esmeraldas operan dos escuelas con esta modalidad: la Fausto Molina y la Alfonso Quiñónez, ubicadas en el sur de la ciudad de Esmeraldas.

A través del Ministerio de Educación se ha pedido que se incluyan a las escuelas Walter Quiñónez, César Névil, 15 de Marzo y la Unidad Educativa Luis Vargas Torres, debido a la cantidad de estudiantes afros que poseen.

El antropólogo Adison Güisamano explica que las escuelas guardianas del saber son las encargadas de capacitar a sus maestros en temas etnoeducativos y sobre la función que estas tienen con la sociedad. “Las escuelas guardianas del saber son las que guardan todo patrimonio del pueblo afro, como sus mitos, leyendas, música y gastronomía”.

Para los maestros, la cultura de los afroesmeraldeños no solo es la danza. Es la poesía, la décima, la medicina ancestral y todo el aporte literario de escritores como Nelson Estupiñán y Adalberto Ortiz.

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