Las granjas se abren al turismo
Los comuneros de Cuniburo, en el cantón Cayambe, pusieron en marcha un proyecto de agroturismo para mostrar su producción. Foto: cortesía.
Los huertos agroecológicos de la comunidad de Cuniburo se convirtieron en uno de los nuevos destinos turísticos de Cayambe, en Pichincha.
Es una iniciativa de la Asociación de Turismo Agroecológico Jurapanga, que identificó que las granjas integrales no solo producen alimentos sanos, sino atraen a los habitantes de las ciudades.
“Aquí los visitantes llegan, recorren los sembríos, corrales de las gallinas, cosechan los alimentos y los hacen preparar inmediatamente”. Así comenta Ester Villalba, presidenta de la organización que aglutina a ocho familias.
El proyecto de turismo fue concebido hace un año y medio. Con el asesoramiento de estudiantes de la carrera de Turismo Ecológico, de la Universidad Central del Ecuador (UCE), desarrollaron una ruta que visita varios emprendimientos agrícolas de Cuniburo, explica Carlos Cabascango, director de Desarrollo Económico Productivo del Municipio de Cayambe. Como parte de este trabajo se diseñó la ruta, se establecieron senderos, se colocó la señalética y se capacitó a los campesinos.
Esta alianza entre la comunidad, el Cabildo y la academia responde a un convenio marco, firmado el 2014, que busca el desarrollo integral de este cantón del norte de Pichincha.
Para los campesinos que pertenecen al pueblo kichwa se ha convertido en una alternativa productiva. Familias como la de Laura Tutillo, por ejemplo, ofrecen comida y hospedaje a los visitantes. La dueña de casa advierte que no hay lujos, porque la idea es que los turistas conozcan cómo se vive en el campo.
El proceso ha tenido respuesta de los habitantes de las urbes. En enero pasado, la comunidad de Cuniburo recibió a 227 visitantes. Eran estudiantes universitarios que llegaron para conocer detalles de la producción agroecológica.
El periplo se inicia en uno de los miradores naturales del sector. Desde una altura aproximada de 2 800 metros se observa al valle de Cayambe cubierto de sembríos e invernaderos, en donde se cultiva productos agrícolas y flores.
Cuando el día está despejado el paisaje se adorna con las cimas de los volcanes Cayambe, Imbabura y Cotacachi.
Pero Cuniburo no solo es un destino de llegada. También puede ser un punto de partida para conocer otros atractivos cercanos como la denominada Mitad del Mundo, en Guachalá.
Este es uno de los cuatro ejes definidos en el plan estratégico de turismo del cantón. Los otros son la ruta del volcán, la gastronomía y las tradiciones.
Uno de los números que más agrada a los vecinos de Cuniburo es el cultural. Los campesinos muestran a los visitantes las manifestaciones, como la danza y la música, con la que participan en la festividad de San Pedro, en junio.
Esta experiencia empieza a tener interés en otras parcialidades de este cantón. Una de ellas es Chumillos Alto, que tiene como íconos a Quito Loma y Qhapaq Ñan.
En Cayambe se estima que hay alrededor de 700 productores agroecológicos, la mayoría son mujeres.