Tres veces se le vino encima la pared. En la misma casa, junto a la misma quebrada, pero en tres inviernos distintos. Rosa Folleco vivió 10 años junto a una pendiente en El Comité del Pueblo. La mediagua se la levantó un vecino. Era de bloque y cemento, pero no tenía una sola columna. Tenía dos cuartos, cocina y baño. Allí vivía junto a sus cuatro hijos, su nuera y sus dos nietos.
Santiago Tapia, jefe de Mantenimiento de la planta de Novacero, en Lasso, empezó a cotizar desde junio pasado una póliza para asegurar su vivienda ubicada en la urbanización Aranjuez, a 350 metros del río Cutuchi, en Cotopaxi.