El comportamiento fue histórico: represivos y autoritarios, diseñados para la defensa del Estado contra la población. Ese es el perfil de los policías que se narra en el manual (doctrina policial) que ellos mismo elaboraron hace dos años. En ese documento de 84 páginas se habla de más comportamientos como institución y se reconocen como un ente “distante a la comunidad y con muy poca aceptación de la gente a la que debía servir siempre”.