A pocos kilómetros de la Costa, la Amazonía, los valles interandinos, Quito se reivindica como el destino gastronómico por antonomasia de uno de los lugares con mayor biodiversidad por metro cuadrado del mundo.
El penco es considerado un abuelo por los kitu karas de la Mitad del Mundo. Marino Sigcha, artesano, explica que de esta planta se derivan productos para todos los aspectos de la vida diaria. Por ello, el recorrido por la muestra, que se realizó desde el 8 de marzo hasta el 1 de abril en la plaza Equinoccial, se iniciaba con el reconocimiento del también llamado agave americano.
Por tradición, la familia Sigcha, a quienes en Pomasqui conocen como Chucchurillos, lleva su vida arraigada a la planta de los mil saberes: el ‘chaguar’ (penco).
El penco es el principal material con el que una familia entera practica el arte y la arquitectura. Lo hace de generación en generación, desde hace 70 años.