Me parece que William Black, catedrático de economía de la Universidad de Missouri, se apresuró en definir al proceso de revolución ciudadana instaurado en el Ecuador, como “milagro”. Sobre todo, Black resaltó la forma poco ortodoxa de Rafael Correa para generar empleo: utilizando inversión pública y aumentando el rol de pagos de la burocracia. En lugar de haber atraído capitales frescos y productivos, que generen empleo de calidad.
Pablo Zambrano Pontón A nivel mundial, hay tres tipos de izquierda: 1) la inteligente, la de mercado, la que cree en la propiedad privada, la que facilita la inversión y los nuevos emprendimientos productivos. Pero se autodenomina como “izquierda” por preocuparse de la gente, de los aspectos sociales de la convivencia humana, de la salud, de la educación, de cobrar impuestos proporcionales o progresivos, pero jamás confiscatorios. 2) la tonta, la estatista, la que cree en la propiedad pública, la que piensa que todo debe ser del Estado, la que quiere nacionalizarlo todo, la que complica y pone trabas a la inversión y los nuevos emprendimientos productivos. Ese tipo de “izquierda”, es abiertamente dictatorial y represiva, contraria a la libertad y los derechos humanos. 3) La híbrida, una combinación de los dos tipos señalados: en ocasiones es de mercado, otros momentos es estatista.